lunes, 31 de enero de 2011

"Morning Glory" - Caprichos de cartelera




El mes de enero es una cita anual que, casi nunca, falla con el buen cine. La proximidad de los premios más importantes del sector hacen que las principales productoras de Hollywood comiencen a desenfundar sus armas y estrenen de manera descontrolada, a la par que estudiada, las películas que aspiran a convertirse en esos as en la manga que proporcionan halagos, publicidad y marketing. 2011 no ha sido ninguna excepción, a pesar de que la mayoría de films aspirantes a los galardones de la industria ya han ocupado las carteleras ("La Red Social", "El discurso del Rey" o "Toy Story 3") y, otros, llegarán este intenso mes de febrero ("127 horas", "Cisne negro", "The fighter"), pero, sin duda, este mes de enero que llega a su fin ha servido para dar el pistoletazo de salida a la temporada que nos trae, normalmente, el mejor cine de cada año.


A la mayoría de películas que están por venir se les presupone una calidad equiparable a sus aspiraciones por convertirse en "la cinta del año". Para los amantes del cine se trata de un combate maravilloso que permite, además, realizar el sano ejercicio del debate entre amigos y compañeros por elegir, como si de académicos nos tratáramos, la mejor película, el mejor actor o la mejor dirección. Pero, a pesar de que a uno siempre le atrae el aroma de un buen manjar, no es menos cierto que, en ocasiones, apetece comida rápida, una de esas tentaciones que uno se debe permitir de vez en cuando. Pues, ese capricho,se llama "Morning Glory".


Nada falta y poco sobra en esta trepidante historia de una joven productora de televisión que intenta por todos los medios conseguir el éxito de un humilde programa matinal de televisión a la par que lucha por encontrar una estabilidad sentimental. El director Roger Michell, que ya demostró su buen hacer en la encantadora "Notting Hill", y la guionista Aline Brosh McKenna, optan, acertadamente, por dejar los aspectos románticos en un segundo, o tercer, plano para centrarse en los vaivenes laborales de su protagonista, una maravillosa Rachel McAdams que supera en encanto a una desaprovechada, pero tan genial como siempre, Diane Keaton y a un carismático Harrison Ford que tiene en sus manos el mejor papel que le ha caído en años. "Morning Glory" es un soplo de aire fresco en una cartelera poblada de dramatismo y profundidad, una amable historia de superación y amistad que ofrece risas y entretenimiento en cantidades lo suficientemente altas como para justificar el precio de una entrada. A veces, no me lo negaréis, algo rápido y ligero satisface más que un atracón. Que aproveche.

domingo, 30 de enero de 2011

Monsters - El amor entre los escombros




Algunas de las imágenes más hermosas que recuerdo haber visto en el cine están relacionadas con la muestra de amor o esperanza en medio de la catástrofe. Un beso silenciado por el caos ("Titanic"), el abrazo de una hija a su padre cuando todavía la sangre continúa caliente en el suelo ("El retorno del Rey") o, especialmente, un grito capaz de callar la tortura y la barbarie ("Braveheart"). La mayor parte del poder de estas escenas memorables del séptimo arte reside en su capacidad para conmover a través de lo inesperado, del asombro emocional que deja en cualquier persona descubrir como, a pesar de todo, alguien puede dedicar un beso o un abrazo en una situación donde la mayoría lloraríamos, gritaríamos o, directamente, nos resignaríamos ante lo inevitable.


"Monsters", el debut tras las cámaras de Gareth Edwards, ni de lejos alcanza la maestría y profundidad de las películas mencionadas en el párrafo anterior, pero si que se podría entender como un ejercicio de género basado en la búsqueda de las flores en la suciedad, de la caricia entre los gritos, de la ternura y, alrededor, los escombros. Lo que hay que aclarar, puesto en duda una vez más por los engañosos trailers de turno, es que estamos ante una película de amor. Es cierto que el contexto nos puede traer a la memoria films como la notable "Distrito nueve" con la que comparte paisajes desolados y personajes solitarios, pero donde la película de Neil Blomkamp apostaba por la espectacularidad y la acción, Edwards impone la sutileza, las miradas y silencios.


"Monsters" no es una película de ciencia ficción con un romance metido con calzador, sino una sencilla y, por momentos, interesante historia de amor con la invasión alienígena como telón de fondo. Es, en definitiva, una notable película, lastrada por su tono contemplativo y unos personajes protagonistas faltos de un carisma que, sin emabrgo, suplen con una química destacada. Para el recuerdo queda un clímax final poderoso en su forma y en su contenido, una escena memorable que nos recuerda que, incluso los monstruos, con la destrucción alrededor, también son capaces de dedicar sus últimos instantes a algo tan necesario como es amar.

sábado, 22 de enero de 2011

"Más allá de la vida" - Después




No era un tema sencillo de abordar. Por más que Eastwood haya tratado la muerte en obras fundamentales como "Sin Perdón", "Mystic River" o "Million Dollar Baby", el director americano siempre lo había dejado en ese punto, en ese lugar en el que sus personajes deben enfrentarse al después de la pérdida. Unos se refugiaban en la soledad, otros buscaban venganza, otros desaparecían del mundo. Pero jamás nos había mostrado, ni lo había intentado, ese supuesto tunel de luz que nos lleva, o no, al más allá. Su nueva película, tras la fallida "Invictus", se arriesga a continuar las historias que, en el resto de la filmografía de Eastwood, ponían punto y final, o seguido, a sus personajes. El principal problema, es el modo.

Siguiendo la estela, convertida en cátedra, de Iñárritu y Arriega de contar varias historias paralelas que terminan encontrando un nexo común, Eastwood comienza con pulso firme a explicar las causas que despiertan el interés de los personajes principales, una periodista francesa, un obrero con un don para comunicarse con el más allá y unos gemelos londinenses, por el "después" de la vida. La escena inicial, apabullante, o los primeros momentos de los gemelos George y Frankie McLaren nos traen al mejor Eastwood, ese maestro capaz de colocarnos un nudo en el corazón con toda la calma del mundo. El problema es que, a partir de ese momento, el desarrollo de la cinta se va encontrando muchos, quizás demasiados, baches en el camino, diluyéndose el interés en algunas de las historias, especialmente la trama "francesa", con diferencia, la más perjudicada del film.

En cualquier caso, estamos hablando de Eastwood y eso nos asegura, al menos, una indiscutible coherencia y clasicismo en su modo de plasmar la trama en imágenes. La sobriedad de su fotografía y los claroscuros de sus personajes son marca de la casa y, a pesar de lo endeble de la trama, siguen sumando a favor en el cómputo global de la cinta. En definitiva, no es el mejor Eastwood, ni el peor, es, simplemente, un notable drama con momentos desgarradores y vacíos, emoción y frialdad, interés e indiferencia. Por eso, cuando concluye la película, con uno de los desenlaces más fáciles e incoherentes de su filmografía, uno no se queda clavado en su butaca, aplaudiendo por dentro a Eastwood, como sucedía con "Gran Torino", "Cartas desde Iwo Jima" o "El intercambio", por citar algunas de sus últimas películas. Uno tiene la certeza de que, en absoluto, ha visto una mala película, pero había tema más que suficiente para llegar más alto. Y uno de los mejores directores vivos para contarla. Por eso, sale uno del cine con sensaciones encontradas, con escenas memorables en la retina pero, también, falto de emoción. La gratitud de cualquier amante del cine hacia Eastwood debe ser constante, por lo que nos ha regalado antes y ahora. Eso sí,los aplausos, en esta ocasión, los dejamos para después.

lunes, 17 de enero de 2011

"Amor y otras drogas" - Géneros




Hablemos de géneros. Comedia, drama, bélico, ciencia - ficción, terror, thriller. Una de las cosas más maravillosas del séptimo arte es la capacidad para ofrecer, como si de un restaurante se tratara, diferentes platos, con sus correspondientes ingredientes. Pero, siendo honesto, las mejores películas son aquellas que se atreven a mezclar, que arriesgan intentando encontrar el equilibrio entre sus distintas facetas. Uno de los géneros más empeñados es esto y que, además, ha ido teniendo más representación en la cartelera, es la comedia romántica. Títulos como "Pretty Woman", "Notting Hill" o "Love Actually" sirven como ejemplo para reivindicar un tipo de cine vapuleado con bastante asiduidad. Y, aunque es cierto que son pocos los films supervivientes al paso del tiempo, algunos, como los títulos mencionados, demuestran que, cuando los ingredientes se complementan bien, el resultado suele ser más que digno. Lástima que en "Amor y otras drogas", la película que nos ocupa, no encuentre nunca el modo de manejar los tres géneros que abarca: comedia, amor y drama.

Lo primero que sorprende es comprobar el poco entusiamos que un director como Edward Zwick, conocido por el exceso épico de algunas de sus películas como "El último samurai" o "Tiempos de gloria", pone al contar una historia que, dentro de lo que cabe, tenía posibilidades para terminar siendo más que aceptable. El principal problema es que la desgana de Zwick se va apoderando del resto de un relato que se desinfla conforme avanza hasta llegar a ser, por momentos, ridículo. Y lo peor es que, dentro de los géneros entre los que salta de escena en escena haya un solo perjudicado: el drama. Porque, no nos engañemos, estamos ante una historia de amor dramática. No desvelaré el eje argumental de la película, que los engañosos trailers han vuelto a ocultar para gloria de las taquillas y posterior decepción de los espectadores, pero, sin duda, en ese factor estaba la clave para que "Amor y otras drogas" hubiera funcionado. Ese era el camino, y no los numerosos chistes sobre el órgano reproductor masculino de los que el incomprensible guión hace uso tras cada escena dramática.

"Amor y otras drogas" es, en definitiva, una comedia que no hace gracia, una historia de amor que no conmueve y un drama que se queda a medio gas. Pero, aún así, hay que rescatar a los dos naúfragos de la tormenta. Y es que sus dos protagonistas, Jake Gylenhall y Anne Heathaway, están excelentes en sus papeles. Gylenhall ofrece una actuación descarada y, casi, autoparódica de semental con traumas personales. Mención especial merece Heathaway, una actriz excelente y, de lejos, la mejor intérprete de su generación. Maravillosa en cada plano, cautivadora y espléndida, no tiene problema alguno en merendarse con patatas a cualquier otro miembro del reparto que pase por su lado y terminar siendo, sin duda, lo mejor de la función. Ella es lo que realmente justifica comprar una entrada para ver "Amor y otras drogas". El resto, es un plato con tantos ingredientes que no deja sabor alguno. Cuestión de géneros.

jueves, 13 de enero de 2011

Mis 10 discos internacionales de 2010




1 - My Beautiful Dark Twisted Fantasy

No importa que te guste, más o menos, el hip hop. O que pocas veces hayas disfrutado del rap. Kanye West nos lo ha puesto fácil a todos, amantes y críticos del género, anulando, justamente esto, el género. "My beautiful dark twisted fantasy" son mil estilos de música sonando al mismo tiempo. Gospel, funk, pop, rock y, casi, todo lo que os podáis imaginar. Lo normal sería que no hubiera funcionado, que la ambiciónego de West hubiera lapidado un trabajo de tal magnitud. Pero, bendita inspiración, el rapero no solamente firma el disco del año, a años luz de distancia de sus competidores directos, sino que deja "My beautiful dark twisted fantasy" como ejemplo a seguir, como monumento por el que dejarse fascinar a cada escucha. En definitiva, el, conocidísimo ego de Kanye West puede estar tranquilo, porque ha publicado un disco atemporal, una obra maestra.






2 - The Suburbs

El listón, y me temo que a partir de ahora más, estaba por los cielos. De unos tipos capaces de publicar un debut como "Funeral" y una continuación como "Neon Bible",solamente se puede esperar la excelencia. Y, una vez escuchado al completo su tercera entrega, "The Suburbs", quedan claras varias cosas. Que, lo siento Chris Martin, Arcade Fire son la banda más grande del mundo. Que Win Butler y los suyos tienen la capacidad de crear himnos de pop/rock donde la épica, cotidiana en este caso, puede expandirse como la pólvora. Y que "The Suburbs" está a la altura de sus antecesores. O lo que es lo mismo, que la excelencia continúa. Y no tiene pinta de que desaparezca pronto.






3 - High Violet

Hace tres años, The National publicaba su magnífico disco "Boxer" y, todos aquellos que intuíamos que esa banda de rock de Ohio podía ser algo grande, confirmamos nuestras sospechas. Lo que pocos podíamos esperar es que con su siguiente trabajo, "High Violet", conseguirían superarlo. Una colección de canciones donde la oscuridad siempre deja escapar un hilo de luz gracias a algunas de las melodías más bellas que se escucharon en 2010. Comenzar con un tema como "Terrible Love" y finalizar con una obra de arte como "Vanderlyle Crybaby Geeks" debería ser suficiente para subirles a los altares. Pero, si a esta dupla, sumamos "England", "Afraid of everyone", "Anyone,s ghost" y, especialmente, "Runaway", entonces es, sencillamente, una obligación.






4 - Contra

Estaba bastante claro que tras su exitoso debut, Vampire Weekend tenía todas las papeletas para que crítica y público les esperasen con las uñas fuera. Por eso, Ezkra Koening y compañía se aseguraron los aplausos con "Contra", un segundo disco que continúa con la senda marcada por su antecesor, es decir, claras influencias africanas y ska que visten algunas de las melodías pop más inspiradas del pasado año. No existe opción a la réplica. Siguen sonando frescos, arriesgados y concisos. Y encima con un tridente de canciones inicial apabullante. Mucha gente seguirá esperando su fallo, pero, escuchando "Contra", no parece que esté demasiado cerca.






5 - Plastic Beach

Quién lo ha visto y quién lo ve. Damon Albarn, de nuevo líder de la renacida Blur, ex estrella del brit pop convertido en gurú de la música actual gracias a un proyecto con el que todos nos reimos al principio (una banda de personajes animados en 3d, ¿en serio?) para, después, comernos nuestras palabras al escuchar temas incontestables como "Clin Eastwood" o "Feel Good Inc.". Pues bien, en 2010 regresaba Albarn y sus muñequitos para plantarnos en la cara un disco sin apenas errores, que, además, contenía una mejor producción y, lo que es realmente importante, mejores canciones. Poco más se puede añadir a un disco que cuenta con "Stylo", "Broken"o "Rhinestone Eyes". Bueno, si, si puede añadir más. "On a melancholy hill" es, de lejos, una de las mejores canciones de la pasada década.






6 - Waiting for the bells

La gran sorpresa del pasado 2010 viene desde Suecia. Joel Alme, brillante compositor pop, como quedó demostrado en su debut "A master of ceremonies", nos ha regalado, porque "Waiting for the belles" es eso, un regalo, una colección de canciones eternas, grandilocuentes, épicas en su sencillez, con unas orquestaciones que quitan el aliento y unas melodías ante las que uno no puede más que arrodillarse. Si a todo esto le sumamos una de esas voces que, desde la primera vez que las escuchas, sabes que te van a acompañar durante mucho tiempo, uno no puede más que agradecer que aún hoy, se hagan discos como el que ha coronado como genio a Joel Alme. Imprescindible.






7 - Infinite Arms

Comienza "Factory", primer tema del último trabajo de Band of horses y ya sabes que estás ante algo especial. Es intuición, y no quieres dejarte llevar por la magia de un tema tan redondo,así que decides dejar al disco sonar, que te muestre sus armas. Para cuando "Neighbor" da por concluido el trabajo, uno se siente tan emocionado que no le queda más que admitir la evidencia. La banda americana ha llegado a su cima. Un disco tan redondo que sobran las palabras.






8 - Queen of Denmark

El debut en solitario de John Grant, por primera vez sin sus Czars, superó todas las expectativas. Nos encontramos ante el que es, posiblemente, el disco más bonito de cuantos se han publicado en 2010. Repleto de baladas imperecederas como la homónima "Queen of Denmark", pasando por la increible "Sigourney Weaver", Grant condensa toda su capacidad melódica mezclando a Elton John con Pink Floyd, a Billy Joel con Jeff Buckley, todo ello sin perder de vista la búsqueda constante de la belleza musical. Pero, como vale más un estribillo que mil palabras, os dejo con esta maravilla llamada "Where dreams go to die". Precioso.






9 - Congratulations

La psicodelia pasada de frenada de su debut no impidió que MGMT, esa pareja de genios locos, conquistaran a medio mundo con singles tan incontestables como "Time to pretend" o "Kids". Lo que casi nadie esperaba es que en su segunda entrega los chicos de Brooklyn abrazaran de manera tan apasionada el pop. Al parecer, ahora son los Beach Boys los que ocupan su cabeza, como así demuestran gemas de la talla de "It,s working", "Someone,s Missing" y, en especial, un "I found a whistle" que debería ser, para "Congratulations", lo que "Electric Feel" fue para "Oracular Spectacular", es decir, la joya escondida.




10 - Volume Two



Es verdad que She and him, o lo que es lo mismo, la actriz Zooey Deschanel y el cantautor M.Ward, no se calientan demasiado la cabeza para los títulos de sus, hasta ahora, dos discos. A su maravilloso debut, "Volume one", se suma ahora este "Volume two" que viene a subrayar lo que ya apuntaba su predecesor. Que Deschanel, además de ser una de las actrices más cautivadoras del actual cine americano, tiene una voz y una capacidad como compositora equiparables a su encanto y que M.Ward, el cual lideró la lista de los mejores discos del pasado año en este mismo blog, sigue sin bajar el listón. Juntos vuelven a ofrecer un homenaje al pop de siempre, hecho como siempre y, lo que es más importante, con la calidad de siempre. Esperamos impacientes el "Volume three".

miércoles, 12 de enero de 2011

Mis 10 discos nacionales de 2010




1 - Las Consecuencias

Enrique Bunbury es el artista de los mil disfrazes. De todopoderoso jefe de la banda rock patria por excelencia (Héroes del silencio), a maestro de ceremonias cabareteras ("Pequeño"), pasando por juguete electrónico sin mucho gancho ("Radical Sonora"), frontman insuperable ("Flamingo"), músico ambulante ("El viaje a ninguna parte") y, hasta, viejo-rockero-nunca-muere ("Hellville De Luxe"). Pues bien, si le faltaba algún traje por ponerse, ese era el de cantautor desnudo y sufrido. Con "Las Consecuencias", Bunbury no solamente vuelve a confirmarse como el artista más inspirado, atrevido y excepcional del panorama nacional, sino que firma un nuevo trabajo en solitario que es una obra de arte con predisposición a ser disco de culto pero que, cosas de la genialidad, se ha convertido en su álbum más respetado por crítica y público. Esperemos al próximo disfraz del aragonés errante.




2 - Para no ver el final



Los murcianos M Clan consiguieron con su, ya penúltimo trabajo, "Memorias de un espantapájaros" convertirse en referente absoluto y respetado. Una vez la justicia estaba cumplida, con un disco inmortal, y algunos cambios importantes en la banda, Tarque y Ruipérez regresaron el pasado año con un disco donde el soul y el rock se daban la mano, en el que Redding y Plant eran uno y que, además, sirvió para transformar una intuición en una realidad: NADIE EN ESPAÑA CANTA MEJOR EL ROCK QUE CARLOS TARQUE. Más allá de su espectacular directo, imprescindible, "Para no ver el final" es uno de esos discos repleto de canciones con mayúsculas, un trabajo que te pone en el, maravilloso, aprieto de no poder decantarte por un tema en concreto. Grandes.




3 - Adelante Bonaparte



Standstill es uno de esas bandas extrañas, complejas pero, a su vez, únicas e inimitables. "Adelante Bonaparte" es el disco nacional más ambicioso de los que se publicaron el pasado año. Pero, el que no arriesga, no gana, y los catalanes se sacaron de la manga un buen puñado de canciones para el recuerdo. Nada falta y poco sobra en la obra maestra de Standstill un triple disco conceptual que solamente podrían superar...ellos mismos. Al tiempo. Mientras tanto, "Adelante, Bonaparte".




4 - Os reís porque sois jóvenes



Tras "Las jugadas imposibles" y "Esta vida pide otra", dos discos bendecidos por la inspiración más absoluta, Tachenko regresaba al panorama musical con otro de esos trabajos a prueba de balas. Con la crítica rendida a sus pies y situándolos al nivel de Love of Lesbian y Sidonie, "Os reís porque sois jóvenes" contiene diez temas de pop/rock llenos de aciertos, con esa extraña capacidad de entrar en tu cabeza y no soltarte. Cuesta trabajo decir que es su mejor trabajo, dada la calidad de sus predecesores, pero, sin lugar a dudas, nos encontramos ante uno de los discos más memorables de 2010. Y que sigan creciendo.




5 - Solo Rot



Estamos hablando de uno de los tipos que convirtió el rock en castellano en lo que es hoy en día. Su elegancia como guitarrista es equiparable a la de los más grandes y la sencillez y humildad con la que fabrica redondas piezas de rock and roll no pueden despertar más que, sana, envidia. Tras sus reencuentros con Tequila y Andrés Calamaro, y su, imprescindible, disco "Dúos,trios y otras perversiones", el argentino volvía a los ruedos con otro impecable tratado de rock, pop, soul y hasta sonidos new orleans en el que, tras un par de escuchas, se convierte en otro disco para apuntar a la lista de cimas del Señor Rot. Y van unas cuantas.




6 - On the rock



De argentino a argentino y tiro porque me toca. Andrés Calamaro, compañero de Rot en los insuperables Rodríguez, tenía una tarea complicadísima para superar el listón que había dejado con "La lengua popular", auténtico regreso por la puerta grande del genio argentino. "On the rock", sin superarlo, tiene más de una razón para ser un digno sucesor, a pesar de encontrarse a años luz de sus mejores trabajos. Pero, ¿qué pero se le puede poner a un disco con canciones como "Todos se van", "El perro", "Barcos" o "Te extraño"? Toca, por lo tanto, rendirse de nuevo ante el talento indestructible de un maestro. El salmón. Andrés Calamaro.




7 - Cuando el destino nos alcance



Cuando un single despierta tanta polémica es por algo. "Mi realidad", anticipo de lo que sería nuevo trabajo de los granadinos Lori Meyers recibió palos y aplausos desde que apareció en los medios. "Suenan a La Oreja de Van gogh". "Es su mejor canción". "Han perdido su esencia". Pues bien, ni una cosa ni la otra. Ni "Cuando el destino nos alcance" es el peor disco de Meyers, ni el peor. De hecho, es bastante similar a sus anteriores discos. Es decir, un conjunto de canciones puramente pop que, en esta ocasión,jugueteaban con la electrónica. En cualquier caso, el disco ha terminado ganando la batalla del tiempo y se confirma como uno de los mejores trabajos del año que terminó. Y "Mi realidad", como una de las canciones de 2010.


8 - Una ópera egipcia



De acuerdo, hace tiempo que Los Planetas perdieron la magia pop/rock de sus comienzos, para dar paso a su vertiente más flamenca. Algunos se bajaron del barco y otros seguímos a Jota y los suyos con la confianza de que las buenas canciones regresarían. Está claro que esta "ópera egipcia" no es un trabajo a la altura de sus clásicos, pero si que supone un paso más en esa extraña fusión de rock/flamenco/pop a la que los granadinos aspiran desde hace unos cuantos discos. En el global destacan "Señora de las alturas", "Atravesando los montes" y, especialmente, el genial single cantado a dúo con La Bien Querida, "No se como te atreves", con una de esas melodías que recuerdan a los, mejores o peores, pero pasados, tiempos de Los Planetas.




9 - Subiza



"Stay Close" justifica un disco al completo. Joya se mire por donde se mire, uno de los singles de "Subiza", parecía lastrar un disco que se esperaba como agua de mayo. Finalmente, Delorean, publicó un trabajo que, en el extranjero se convirtió en disco del año para muchos, y que en España, benditos festivales, ha obtenido, parte, del prestigio que debería tener. Coctelera de géneros y estilos, "Subiza" es un logro que, de haber venido de otro país, andaríamos escuchando a todas horas y en todos los lugares. Poco a poco, pero, si alguna vez eso ocurre, habrá que recordar que, el principio, pertenece a Delorean.




10 - Espera la pálida



La banda de Miren Iza, conocida también como la voz femenina del "Frente a frente" de Bunbury, consiguió uno de los mejores debuts que se recuerden en el panorama musical español con el espléndido "Sólo me has rozado". El, casi siempre, complicado segundo trabajo suponía una prueba de fuego para Iza. Pero, con los mismos elementos, es decir, una voz cautivadora, unas melodías entre lo tenebroso y lo bello, unas letras admirables y, sobre todo, un concepto de entender la música tradicional y, por desgracia, cada vez más ausente, Tulsa volvió a recibir los aplausos de crítica y público con un disco excepcional en el que, además, nos regala una maravillosa versión del mismísimo Nick Cave y su inmortal "Into my arms". Esperamos con impaciencia el tercer asalto.

domingo, 9 de enero de 2011

Mis 10 películas de 2010




1 - Toy Story 3

Da igual que hablen de monstruos, peces, ancianos, ratas, robots o juguetes. Los genios de Pixar regalan una nueva obra perfecta, sin fisura alguna, con la que entretienen, divierten, cautivan y conmueven a todo ser humano con corazón. La tercera parte de esta trilogía llamada "Toy Story" no solamente sirve para colocar a sus juguetes en el podio de las sagas más logradas de la historia del cine, sino para volver a sentar cátedra a todos aquellos interesados en aprender a contar una historia con cabeza y corazón. Pixar vuelven a ser lo mejor de 2010. Y el capítulo final de Woody y Buzz es un regalo que todos los amantes del cine deberíamos guardar como oro en paño. Magistral.




2 - La Red Social




He aquí el ejemplo de película que supera su premisa para convertirse en universal. La demostración de que el cine, bien contado, y mejor escrito, puede salir de la gran pantalla para plasmarnos en la cara nuestros defectos y virtudes. "La Red Social" es una nueva obra maestra de David Fincher (y ya van...) con la que, si no hay desagradable sorpresa, se le recompensará con múltiples premios (Oscar incluido), pero también es una radiografía del ser humano en los tiempos que corren. Si alguien te pregunta dentro de veinte años como éramos en el 2010, ponle "La Red Social". Excelente cine que habla sobre todos.



3 - Origen



Que Christopher Nolan es uno de los más listos del patio era bastante evidente desde que nos regaló la monumental "El caballero Oscuro", secuela de esa renacida franquicia de Batman que espera su tercera, y última, entrega. Una vez colgado el traje del hombre murciélago, Nolan ofrece al mundo un espectáculo innovador, de apabullantes efectos especiales que visten una historia mucho menos compleja de lo que pueda parecer. Leonardo Di Caprio vuelve a reivindicarse como uno de los mejores actores del panorama actual y Nolan como lo que es y, seguramente, siempre haya sido, un amante del cine en permanente búsqueda de la perfección. Y con "Origen" roza el milagro.




4 - Buried



El español Rodrigo Cortés, ayudado por un excelso guión de Chris Sparling, firma una de esas películas que, mientras la ves, y, sobre todo, una vez sales del cine, se convierte en clásico instantáneo. El cine español encuentra en este artefacto perfecto de tensión protagonizado exclusivamente por un insuperable Ryan Reynolds, un nuevo referente. Un ejemplo a seguir.




5 - Shutter Island



Todo lo que lleve la firma de el señor Martin Scorsese exige, al menos, una visión. La paranoica y perturbadora "Shutter Island" regala tantos momentos memorables, tantas escenas para el recuerdo que, ni siquiera, sus mínimos fallos le impiden convertirse en lo que es. Una de las películas del año.




6 - Kick Ass



Vale, tiene mucho de Tarantino. Y algo de las películas de superhéroes más clásicas, pero todo en "Kick Ass" funciona a la perfección. Matthew Vaughn dirigie el film más desenfadado del 2010 con ritmo, inteligencia y entusiasmo. Y,encima, nos regala el personaje de Hit Girl, de nuevo con una inconmesurable Chloe Moretz. La segunda parte ya está anunciada. Crucemos los dedos.




7 - Fantástico Mr. Fox



Wes Anderson, guionista y director tan genial como irregular, sorprende al firmar su obra maestra a través de la animación más tradicional. Con la excusa de adaptar la novela infantil de Roal Dahl, Anderson se supera realizando una película tan trepidante como inteligente, tan arriesgada como genial. La cima de Anderson estaba en el stop motion, ¿quién lo iba a decir?




8 - Conocerás al hombre de tus sueños



Infravalorada última película de Woody Allen que vuelve a tocar la fibra más complicada, la del cerebro, con una serie de historias paralelas con un nexo común: la búsqueda de la estabilidad emocional. El maestro neoyorkino se rodea de un gran reparto, donde destaca una Naomi Watts en permanente estado de gracia, para regalar, un año más, una de esas películas con las que te sientes identificado y cautivado. De acuerdo, no es "Annie Hall", ni "Hannah y sus hermanas", pero es el Allen que tenemos. Un lujo.




9 - Déjame entrar



La pérdida de inocencia más hermosa, aterradora e inquietante que he visto en una sala de cine en años. El remake funciona a todos sus niveles y llena de corazón el genio de su original. Matt Reeves comprende a sus protagonistas (espectaculares Kodi Smit-McPhee y Chloe Moretz) y la banda sonora de Michael Giachinno pone la guinda a una película hipnótica. No es que así se deban hacer los remakes, es que es así se deben hacer las, buenas, películas.



10 - I,m not there



Dylan como personaje central. Dylan interpretado por una mujer, un niño negro, un forastero, un chulo. Dylan con la cara de Richard Gere, Heath Ledger o una, espectacular, Catte Blanchett.Todd Hayness dirige un biopic que no es tal, una historia sobre las mil y una vidas de uno de los artistas más influyentes del pasado siglo. Dylan como Dylan. Estrenada en España con años de retraso, nos encontramos ante una película tan compleja como imprescindible. Como Dylan.