viernes, 2 de noviembre de 2007

George Harrison - All things must pass




En la mayoría de mis críticas aparecen dos palabras que conforman un único término: obra maestra. Pero, ¿qué es, exactamente, una obra maestra? Difícil respuesta. Supongo que cada persona tiene una opinión personal sobre el verdadero valor del concepto y lo que significa. Para dejar las cosas claras desde el comienzo, diré que para mi una obra maestra es algo incapaz de explicar, algo que te emocione, que cree en ti algún tipo de sentimiento que te resulte familiar sin serlo, que sepas desde un primer momento que te va a acompañar siempre, que consiga hacerte llorar, sonreir, etc. Para mi una obra maestra es el trabajo de un genio, de una persona capaz de crear algo tan enorme que, mientras por un lado te parece algo tan grande, tan enorme y tan espectacular, sientes que está hecho solo para ti, únicamente para que lo disfrutes tu, que está contado, cantado, escrito, compuesto para ti.

Pocas obras son tan redondas, tan geniales, tan espectaculares, tan sumamente sencillas en su grandeza como "All things must pass". Pocos trabajos musicales tienen esa capacidad de atraparte a la primera nota, de guiarte en un laberinto de sentimientos que suenan tan, tan sinceros como los que, con una voz preciosa en el aspecto más literal del término, transmite George Harrison en este, su disco más conseguido, tras la separación de los Beatles.

Harrison siempre fue el genio en la sombra, el guitarrista que escondia su grandeza tras las emocionadas notas de una guitarra, empequeñecida por lo gigante del carácter y destreza de los dos mejores compositores de la Historia, los señores John Lennon y Paul McCartney. Tras ellos se encontraba la que era, seguramente, la personalidad más normal, tranquila y sencilla, de los cuatro fabulosos de Liverpool, pero no solo eso, sino también la pura inspiración del que, para servidor, es el gran genio desconocido de la Historia de la música.

En su etapa beatle se destapó pocas veces, pero siempre aprovechó su oportunidad, sobre todo en sus últimas composiciones dentro del cuarteto. Si "Don,t bother me" era una aceptable canción pop que se ganó justamente un lugar en la cara A del segundo trabajo de los Beatles, sus siguientes canciones fueron demostrando la evolución natural de Harrison. La maravillosa "I need you" y la notable "You like me too much" fueron su aportación para el disco "Help!", tras ellas llegaron la estupendas "Think for yourself" y "If you needed someone", dos de las mejores canciones de "Rubber soul", la innovadora "Love you to" y la conseguidísima "I want to tell you" dentro del álbum "Revolver" y la oscura e hipnotizante "Within you, without you", la canción que abría la cara B de esa obra maestra llamada "Sgt. Peppers Lonely Hearts Club Band". Dentro de la época más psicodélica del grupo, Harrison ofreció sus temas menos conseguidos,como son "Only a norther song", "It,s all too much" o "Blue Jay Way". Compuso también las caras b de dos de los singles de los Beatles, las notables "Old brown shoe" y "The inner light". Pero fue en la época más complicada del grupo cuando Harrison comenzó a demostrar su más alto nivel. Suya es la mejor canción del espectacular ábum doble que el cuarteto lanzó en 1.968, llamado "The Beatles", pero más conocido como "White Album". Se trata de "While my guitar gently weeps", una canción profunda, sentida y enorme, verdadera cima del trabajo. En el segundo cd, Harrison también regalaba una joya escondida llena de sentimiento llamada "Long, long, long". Para finalizar su etapa beatle, George se permitió el lujo de componer dos obras maestras absolutas que se encontraban dentro del mejor disco del grupo, "Abbey Road", consiguiendo así que sus temas fueran el punto alto de un trabajo discográfico de ese tamaño. "Something" y "Here comes the sun" suelen estar en permanente estado de competición entre los beatlemaniacos, que se enfrentan entre ellos para elegir cual de las dos es la mejor aportación de Harrison al grupo. Servidor no puede elegir, así que se queda con dos de las mayores joyas que nos ha regalado la música. Dentro de "Let it be", último álbum publicado del cuarteto de Liverpool, George, aportó dos nuevas canciones, la maravillosa "I, me, mine", canción por descubrir, y la simpática "For you blue".

Tras este último disco los Beatles se separaron. Quedaba por delante la publicación de los cuatro primeros trabajos en solitarios de Lennon, McCartney, Harrison y Starr. Y el resultado fue, cuanto menos, esperanzador. John creó una obra áspera, íntima, sincera y desgarrada, el espectacular "Plastic Ono Band", Paul publicó un artesanal y emocionante trabajo, muy infravalorado al principio, llamado, simplemente, "McCartney", y Ringo sorprendió a todos con un tremendamente conseguido álbum lleno de impresionantes colaboraciones llamado "Ringo". ¿Y qué hizo George Harrison?. Pues componer el que, con el paso del tiempo, confirmó lo que ya se intuía cuando apareció en las tiendas, el mejor disco de un Beatle en solitario y una de las obras musicales más redondas de la historia: "All things must pass".


CD 1

1ª - "I,d have you anytime": compuesta mano a mano con el maestro Bob Dylan que prestaba la letra, Harrison abre el primero de los discos de manera relajada, llenando nuestros sonidos de una paz y tranquilidad a la que ayuda, y de que manera, una voz estupenda y unas guitarras serenas y brillantes. Puede que no esté al nivel del resto de las canciones,pero a pesar de eso, este primer tema es la manera perfecta de comenzar un álbum que se intuye emocionante.

2ª - "My sweet lord": apenas 10 líneas de letra son suficientes para que Harrison ofrezca uno de los grandes clásicos de la música popular, un emocionante himno, lleno de maravillosas guitarras (tanto acústicas como eléctricas), de brillantes coros, con una producción perfecta por parte de Phil Spector, otro de los grandes responsables de que "All things must pass" sea la genialidad que es. George desgarra la voz, llena de sentimiento una canción que debe ser considerada, si aún no lo es, uno de los mayores logros musicales que se han creado.

3ª - "Wah - wah": rabiosa muestra del mejor rock, Harrison demuestra en este tercer tema una capacidad para crear sucios riffs capaces de ser el elemento a través del cual giran toda una serie de factores (genial voz y coros, impresionante acompañamiento orquestal y grandiosas guitarras) que conforman una joya tan impresionante como esta crítica a sus años Beatle. Imprescindible.

4ª - "Isn,t it a pity": y llegó la cima. Antes de nada, debo admitir que este tema me parece la mejor canción que compuso el señor George Harrison en su etapa en solitario, y quizás en su etapa beatle. Todo en ella funciona, desde una capacidad instrumental llena de aciertos perfectos,esos teclados, esas guitarras que están más allá de la alabanza; esa voz llena de intensidad escondida tras la sutileza, de sencillez llena de emoción; ese final tremendo, absolutamente tremendo, lleno de épica, de inspiración, de puro sentimiento. Sin duda, la demostración más absoluta de la genialidad que podía alcanzar Harrison.

5ª - "What is life": nos encontramos ante el que es, a mi parecer, uno de los mejores riffs de guitarra jamás compuestos. Lleno de energía y de brillantez, el quinto tema del disco es una muestra del mejor pop, una joya totalmente redonda donde la preciosa letra, la maravillosa interpretación de Harrison y el perfecto papel de cada uno de los instrumentos (especialmente una guitarra en permanente estado de gracia)no hace más que coronar la que es una de las grandes canciones del repertorio Harrison. Un clásico instantáneo.

6ª - "If not for you": también hay lugar en este trabajo para un revisión por parte de George a uno de los grandes temas del antes mencionado Bob Dylan. Bellísima versión que consigue superar con creces a la original gracias, sobre todo, a una maravillosa interpretación vocal por parte de Harrison.

7ª - "Behind that locked door": nueva balada llena de sentimiento, con una guitarra preciosa y precisa, donde de nuevo se debe alabar la voz de un Harrison que demuestra a lo largo de todo el disco, que tenía una de las voces más personales y bonitas, en el mejor de los significados posibles, de la historia del pop. Atención también a unos coros sublimes que redondean otra de las grandes canciones del trabajo.

8ª - "Let it down": otro de los clásicos más reconocidos de este disco es esta maravillosa canción dividida claramente en dos sectores a cual mejor. Por una parte tenemos unas estrofas llenas de una extraña, hipnotizante y oscura melodía que nos lleva, casi sin darnos cuenta, a un estribillo rabioso y lleno de fuerza. Un poderoso tema, perfecto en todos sus elementos.

9ª - "Run of the mill": para cerrar el primero de los cds, Harrison se guarda una de sus mejores baladas, estructurada sobre todo en una de las letras más conseguidas que jamás escribiera el genio inglés. Estupendos los acompañamientos orquestales que ayudan a llenar de emoción una brillante interpretación vocal en la que George suena tan sincero y profundo como de costumbre. Uno de los mejores temas del trabajo, y perfecto punto y seguido.


CD 2

1ª - "Beware of darkness": el segundo de los cds comienza con una nueva joya. Canción redonda que le debe la mayor parte de su éxito musical a una producción de Spector capaz de crear un ambiente melancólico y bello al que hay que sumar una genial voz de Harrison y uno de los mejores middle eight de todo el trabajo. Mención aparte merece un solo de guitarra genial, grandioso, lleno de fuerza y sentimiento. Una auténtica maravilla.

2ª - "Apple scruffs": acelerado tema acústico con claras influencias dylanianas, que cuenta como elementos claves con un inspirado riff de harmónica,unos preciosos coros, y un estribillo bastante contagioso. Tema menor dentro de un trabajo gigantesco, es decir, canción que bastantes compositores matarían por tener.

3ª - "Ballad of Sir Frankie Crisp (Let it roll)": seguramente nos encontramos ante uno de los mejores temas de Harrison, y a la vez, uno de los que menos repercusión alcanzó. Una de esas baladas eternas, llena de factores que la elevan entre las demás, eso y mucho más es esta "Ballad of Sir Frankie Crisp"; Harrison no canta mejor que nunca, sino tan bien como siempre, la producción es absolutamente genial y contiene unos teclados maravillosos; estos son, simplemente, algunos de los pilares sobre los que se asenta una de esas canciones imprescindibles.

4ª - "Awaiting on you all": canción centrada, básicamente, en la religión, tema que aparece constántemente a lo largo del trabajo, pero que se enfoca, en esta ocasión, en una melodía llena de nervio, y que se esconde tras una verdadera muestra del llamado "muro de sonido" que imprimía Spector a todas sus producciones. Brillante pop, sobrecargado pop, simple pop, en definitiva, puro pop, y del mejor.

5ª - "All things must pass": de nuevo es necesario arrodillarse y agradecerle a Harrison una canción. Pocas baladas tienen la capacidad evocadora, la grandeza y la emoción de "All things must pass". Partiendo de la base de que estamos ante una de las letras más redondas de George, brillante reflexión sobre el tiempo, nos encontramos ante un tema cuya belleza es tan grande que intentar describirla sería estúpido e innecesario. La voz de Harrison, en la que es la mejor interpretación vocal del álbum, nos canta todo con una humildad y con una sinceridad desgarradora, absolutamente inolvidable. Una canción para recordar siempre.

6ª - "I dig love": tema centrado en un genial riff a través del cual la melodía va creciendo hasta alcanzar un sobresaliente climax final, en el cual la estupenda voz de Harrison, una brillante percusión, un bajo grandioso y una guitarra acertadísima se unen para crear una nueva joya.

7ª - "Art of dying": maravillosa reflexión sobre la muerte, en este tema Harrison demuestra su capacidad como estupendo guitarrista y su constante pensamiento sobre temas universales. Llena de grandeza sonora, "Art of dying" es uno de los mejores temas rockeros que George compuso, y que se ayuda de unos metales asombrosos y una interpretación instrumental más que abrumadora, para convertirse en uno de esos clásicos a los que hay que acercarse para entender la grandeza de un genio como Harrison.

8ª - "Isn,t it a pity (Version two)": revisión del maravilloso tema que aparecía en el primero de los cds. Esta vez, Harrison se centra en eliminar todos los posibles arreglos épicos que tenía la primera de las versiones y desnudar el tema de manera que se puede apreciar la belleza absoluta del original. Melancólica, profunda, preciosa y tan genial como su primera versión, "Isn,t it a pity (Version Two)" quizás no aporte nada al trabajo, pero su escucha es siempre una auténtica y necesaria delicia.

9ª - "Hear me lord": y llegamos al final. Una nueva canción centrada en la religión, una nueva joya, otro tema redondo. Es esta otra de esas canciones donde todo está conseguido, donde se produce la magia de que todos los factores encajen a la perfección, incluidos unos coros llenos de sentimiento y una voz desgarrada y genial de Harrison, que ofrece de nuevo una de las mejores interpretaciones vocales de su carrera. A nivel instrumental es una nueva cima, contando con unos teclados asombrosos, una percusión brillante, y una guitarra escondida pero sublime en cada una de sus apariciones. En definitiva, una genialidad absoluta para poner punto y final a algo más que un gran trabajo.



No es que se pueda añadir poco más sobre "All things must pass", la cuestión es que no se debe añadir nada más. No se sabe si es cuestión de magia, cuestión de buena suerte, de buena racha o de inspiración momentánea, pero hay ocasiones en los que se dan todos los elementos para que se cree algo inmortal, algo que es un clásico antes, durante y después de su salida al mundo. Este es el trabajo de un genio, de alguien capaz de crear algo tan enorme que te hace sentir que, a pesar de ser algo que está construido para que lo escuche el mundo, sólo llega a tus oidos, que está escrito para ti, compuesto para ti, cantado para ti. Es el trabajo de George Harrison. Su discurso, su lema, su leyenda hecha música. Es la personalidad de una persona reflejada en unas melodías, letras y voces llenas de vida. Es la inmortalidad de un mortal. "All things must pass" es, simple y llánamente, una obra maestra.


Taxman


(Esta crítica no podía estar dedicada a otra persona que no fuera mi compañero de análisis musicales, Richi, porque gracias a el, me acerqué un poco más a una persona que ya era muy cercana, el señor George Harrison. Por sus consejos, por su ayuda, sus ánimos, su sabiduría, su confianza, su sinceridad y su amistad tan lejana como cercana, este artículo está enteramente dedicado a el, porque sin su apoyo seguramente, no me hubiera atrevido a enfrentarme a este disco. Si consigo que le parezca, al menos suficiente, me tomaré el trabajo por cumplido con creces. Un abrazo enorme para la persona que, llamándose Richi, mejor rima con Harrison.)

4 comentarios:

Harrisongs88 dijo...

No es fácil hallar palabras para describir lo que esto significa para mi. Poder leer una crítica tan rotunda y perfecta de mi álbum favorito, una joya que, por mucho que pase el tiempo seguirá gozando de mi total afecto y cariño, es algo que no tiene precio. Esto, junto al precioso detalle de la dedicatoria, justifican por si sólos porqué el responsable de este blog es una de las personas que más aprecio y admiro. Me he dado cuenta de que no es fácil encontrar gente así, lo que me hace sentirme increiblemente afortunado.
Muxísimas gracias en serio.
Un abrazo grande para ti amigo, por haberme obsequiado con uno de los presentes más valiosos que me han hecho en años.

Ruben Noguerol dijo...

Estando muy de acuerdo en tu apreciación sobre este hermoso trabajo musical de Harrison, no coincido contigo en que "Only a Nothern song" ni "All's too much" ni "Blue Jay way" sean canciones menores ni menos logradas. Evidentemente todo es opinable, pero también me parece que ese disco de George Harrison es tan bueno, sin duda, por el hecho d haber gozado de la colaboración amistosa de grandes músicos y profesionales(Eric Clapton con los Derek and the Dominos, Bob Dylan,Philp Spector...) Una canción como "Wah-wah", tal como suena en el disco, nunca hubiese sido igual sin la mano de Eric Clapton. Hay otras canciones en el disco en donde se aprecia una potencia sonora que no iba mucho con el carácter de este beatle. También es cierto, en mi opinión, que esta obra maestra nunca hubiese visto ni la más mínima luz sin el talento de Harrison. La verdad, es que la carrera de George Harrison a partir de ahí, no fue capaz de mantenerse a la altura de tamaña creatividad. A veces me pregunto por qué motivo en cada uno del resto de sus discos sólo hallas una o dos canciones que merezcan la pena...¿?Sin contar su etapa con los Traveling Wilburys, la mayor parte de su obra musical es bastante floja. Cuando uno coge la guitarra y se pone a tocar las canciones de George, ahí sí que se coincide contigo en que hay algunas obras suyas que están muy poco valoradas ("Long, long, long" es un buen ejemplo)
Todo lo dicho no saca para estar muy de acuerdo contigo en tu crítica general.
Un saludo amigo, y que disfrutes cientos de veces con la música de George Harrison.
Por cierto, te pongo el enlace con mi blog, para que escuches una preciosa versión de "While my guitar gently weeps" tocada con un Ukelele. Espero que, en el caso de no haberla escuchado nunca, la disfrutes como un enano.
http://www.pepeleadores.blogspot.com/

Christian Beren dijo...

Yo me topoe con All Thing Must Pass de una manera rara; habia tenido la oportunidad de escuchar la obra de Harrison como solista, pero solo por fragmentos, estaba mas adentrado a lo creado por Lennon; pero cuando subi el disco completo a mi iPod y deje correr la musica, me atrapo por completo. considero que este disco es mucho mejor que cualquier cosa que hayan hecho los otros tres beatles por separado (lo siento pero es verdad)
cuando escuchas canciones como Beware of Darkness, all things must pass, dig a pity, Wha-Wha entiendes porque Harrison es el mejor compositor que haya existido.
De su epoca como beatle no comentare nada, ya que noi aportare nada nuevo a lo que ya se haya dicho, pero me da gusto que haya alguien por ahi, que comparta la emoci{on de escuchar y valporar a uno de los mejorer musicos de la historia del rock
te extrañamos Harrison

Unknown dijo...

Impresionante...
le mejor disco de un beatle en solitario.
Respecto al resto de su discografía, he de decir que también en los discos de Lennon y McCartney podemos encontrar 2-3 buenascaciones rodeadas de "morralla", pero la crítica siempre ha sido cruel con Harrison y dmasiado benñevola con el "dúo" de compañeros.