sábado, 26 de abril de 2008

Maestro Páez

Concierto Fito Páez (Murcia)

20 - 4 - 2008




Hay música, canciones, artistas, que están más allá de lo estrictamente musical. Músicos capaces de transportarte a momentos ya vividos, a recuerdos que nunca se olvidarán y crear nuevos momentos que guardar directamente en el corazón como inolvidables.
Fito Páez es uno de ellos.
El artista argentino, nacido en Rosario, nos brindó a todas las personas que tuvimos la enorme fortuna de asistir a su concierto en Murcia el pasado 20 de abril, una fuente inagotable de sentimientos con capacidad más que suficiente para quedarse siempre con nosotros. Nos regaló un concierto íntimo, sincero, desnudo, apasionante y apasionado, un espectáculo de emociones sencillamente único.

A las 21:30 en punto apareció con puntualidad extrema el genio argentino para, tras ser recibido con vítores y entusiasmo colectivo, comenzar su concierto con “ Waltz for Margie”, un precioso tema instrumental de su último, y excelente, trabajo, “Rodolfo”. Tras este llegó el primer clásico de una noche repleta de ellos, la sublime “11 y 6” levantó los primeros suspiros, hizo caer la primera lágrima y consiguió atrapar por completo a un público entregado desde la primera nota.
Después Fito advirtió de lo “sui generis” del repertorio que había preparado. Quizás por ser la primera vez que actuaba en Murcia, el rosarino trajo un set list repleto de canciones emblemáticas, ni uno solo de sus mejores temas se quedó sin sonar en una noche mágica. “Recorreremos todos los trabajos que he publicado…que ya ni sé cuantos son”, comentó sonriente un Fito comunicativo, próximo, al que le ayudó, y de que manera, la cercanía de un público en el que se mezclaban un gran número de compatriotas entregados y otro montón de españoles dispuestos a descubrir a Páez o, como yo, para disfrutar una vez más de uno de los mayores genios que haya dado el rock en castellano.

“Eso que llevas ahí”, el mejor tema del brillante “El mundo cabe en una canción”, fue la tercera en sonar. Un tema redondo que, como ocurrió con todas la canciones, se adapta perfectamente en el formato de piano y voz con el que se llevó acabo todo el concierto, consecuentemente llamado “Fito Páez…a solas”.
Pero esa última frase no es del todo correcta ya que la compañía que tiene Fito con su piano es mucho más que eso, es una parte más de su voz, un método de expresión emocional, como quedó claro en la siguiente canción, la enorme “Tumbas de la gloria”, del disco al que más recurrió el rosarino, “El amor después del amor”, su álbum más emblemático y la verdadera cumbre de su carrera y, sin duda, uno de los trabajos más redondos que ha dado el rock en español.

Precisamente, la canción que da título a este disco, fue la siguiente y más que agradable sorpresa de la noche, un tema que se vuelve mucho más sensible en su formato acústico, y, aunque pierde fuerza sonora, gana muchos enteros en la parcela emocional. Además el argentino tuvo la genial idea de combinarla inmediatamente con la canción que la sigue también en el disco, “Dos días en la vida”, otro de los regalos inesperados del concierto. Canción excelente, letra inolvidable basada en la historia de Thelma y Louise, Fito supo darle el toque pop necesario para levantar las primeras palmas del rendido público.

Y como de sorpresas se trataba la noche, una más para continuar. “Esta es brava”, advirtió el rosarino. Y tanto, la espléndida “Detrás del muro de los lamentos” llenó la sala Miguel Ángel Clares de folclore latinoaméricano, especialmente peruano, en una interpretación brillante que terminó con todo el público ayudando con sus palmas a un Fito que, tras terminar la canción, felicitó diciendo que “lo hacen mucho mejor que en otros lugares donde deberían hacerlo perfecto”. De nuevo sonrisas y complicidad con el genio argentino.

“Después de estar arriba, lo mejor es estar abajo…como en la cama”, comentó sonriente el artista argentino que presentó de esta manera la preciosa “Nocturno en sol”, el otro instrumental de la noche, también de “Rodolfo”. Tras el, la auténtica sorpresa de la noche. “Esta canción hace mucho tiempo que no la toco. A veces me pregunto quien escribió temas como este, si realmente fui yo”. Pues si, maestro, fue usted el que compuso una canción tan emocionante como “Creo”, nueva canción de “El amor después del amor”, con el que los suspiros se multiplicaron por mil. Uno de los mejores momentos de la noche.

A continuación, Fito llamó a Coky de Bernardis, el guitarrista de los Killers Burritos, que cantó unos de los temas de su banda. Tras ella y aún con la compañía de Coky, llegó la muestra del Páez de los 80 con “Polaroid de locura ordinaria”, uno de sus grandes clásicos olvidados.
Aún recordando su época ochentena, Páez regaló la cantada “Giros”, una de las mejores canciones de su repertorio, que sonó tan robusta, preciosa y brillante como siempre.

Como ocurrió con “El amor después del amor” y “Dos días en la vida”, el rosarino unió “Giros” con “Ámbar violeta”, otro de sus primeros clásicos.
Fito decidió volver del pasado para ir al presente tocando la mejor canción de “Rodolfo”, la genial “El cuarto de al lado”, un tema que debería convertirse automáticamente en uno de sus clásicos, ya que tiene todo lo que se le puede pedir a una canción de Páez: una letra brillante, una interpretación vocal apasionada, un estribillo magistral y una melodía inolvidable. Si encimas pones en la pantalla del fono la letra de la canción pues tienes un gran y emocionante karaoke con el que redondear un momento mágico.

Tras ella llegó la que, para servidor, es la mejor canción de Fito Páez, “Al lado del camino”. Lo único que puedo decir es que sonó mejor de lo que yo soñaba que sonaría en directo. Emocionante. Grandiosa en su intimismo. Apasionada. Inolvidable.
“Ahora me voy a salir de la lista prevista”, advirtió Fito. Y lo hizo de la mejor manera posible, cantando “La rueda mágica”, una de las mejores canciones de pop rock que haya compuesto jamás el argentino. Con el recuerdo del maestro Charly García y del genio Andrés Calamaro (ambos participaron en la versión original del tema, que aparecía en “El amor después del amor”), Fito no necesitó más ayuda que su piano y voz para conseguir que todos termináramos cantando eso de “me fui de casa para tocar rock and roll”.

Coky volvió al escenario para ayudar a Fito con una efusiva “Circo Beat”, genial canción homónima de uno de los mejores discos de la carrera del rosarino. Con el público entregado a la parte más rockera de Páez, el rosarino agarró su clásica guitarra para tocar una salvaje, rabiosa y agresiva “Ciudad de pobres corazones”, ayudado por Coky. Y lo único que se puede decir de ella, es que es increíble la fuerza que puede salir de dos guitarras y una voz. Con el público en éxtasis, Fito volvió al piano para redondear la faena con una coreada “A rodar mi vida”, seguramente la mejor canción rockera del repertorio del rosarino. Momento inolvidable con un público entusiasmado cantando, muchos de ellos con la clásica vuelta a sus camisetas, “A rodar, y a rodar y a rodar mi vida, y a rodar, y a rodar, mi amor…”. Con todos a sus pies, Fito se despidió por primera vez del público murciano.

Con el público de pie gritando “Oé, oé, oé, oé, Fito, Fito”, el argentino volvió al escenario para ofrecer los bises. El primero de ellos fue una versión inolvidable y totalmente a capella de “Yo vengo a ofrecer mi corazón”, una de las canciones más bellas de todo su repertorio.
Tras ella, la mejor sorpresa de toda la noche. “Ahora voy a tocar una de Sabina”. Gritos y aplausos se multiplicaron por cien, caras de sorpresa entre el público. Y así, sin apenas tiempo para reaccionar, Fito interpretó “Contigo”. Hay momentos que no se pueden expresar con palabras, y este es uno de ellos. Lo máximo que alcanzo a decir es que es, con diferencia, uno de los momentos más emocionantes que he vivido en un concierto.
“Es la primera vez que la toco”, confesó el rosarino cuando acabo la canción. Ojalá no sea la última.
Sin recuperarnos todavía de la emoción desbordada, Fito cantó su particular “Contigo”, su “Yesterday”, su “Aquellas pequeñas cosas”, su gran clásico, “Un vestido y un amor”. Con una de las mejores letras que se hayan escrito jamás en castellano y con una melodía que no puede aceptar otro calificativo que no sea inolvidable, el argentino regaló una vez más un momento para guardar muy dentro. Una canción que, se escuche donde se escuche, cuando se escuche o como se escuche, siempre, repito, siempre, emociona.
Tras ella, hizo acto de presencia la genial “Dar es dar”, otro de esos clásicos de Fito por los que merece la pena pagar una entrada. Con ella servidor se quitó una espina que tenía clavada desde el concierto que dio Fito en Cartagena en La mar de músicas. No la tocó, y para mi eso fue un gran olvido. Por fortuna, en esta ocasión el argentino no falló e interpretó, acompañado por todo el público, una de sus mejores canciones. “Dar lo que tengo, todo me da, da da da da da da”. Inolvidable.

Y llegó el punto final de la noche. “Ha sido una primera vez maravillosa”, dijo un emocionado Fito antes de tocar la imprescindible “Mariposa Tecknicolor”. Público en éxtasis, Fito en éxtasis, música en éxtasis. “Todos yiran y yiran, todos bajo el sol, se proyecta la vida, mariposa tecknicolor.”
Y tras ella los aplausos, los vítores, el agradecimiento de un Fito sincero, amable, genial.



Fito vino por primera vez a tocar en Murcia. Y convenció. Emocionó. Hizo lo que mejor sabe hacer de la mejor manera posible, con el mejor repertorio posible. Fito, como siempre, lo dio todo y regaló una de esas noches que están más allá de lo estrictamente musical. Un concierto capaz de transportanos a momentos ya vividos, a recuerdos que nunca se olvidarán. Una noche que se guarda directamente en el corazón como inolvidable.

Cuando Fito se fue no se alejó, llevó la voz cantante, llevó la luz del tren, nos mostró su destino errante y nos dejó, a todos, marcas en la piel. Lo único que espero es hacer realidad dentro de poco eso de “hoy solo te vuelvo a ver” y volver a disfrutar, como siempre, de un genio, el maestro Fito Páez.


(Dedicar esta suerte de crónica a las dos personas que me acompañaron al concierto. A la compañía masculina por, finalmente, amar la música argentina como yo lo hago, emocionarse con ella. Por demostrarme, aún hoy, lo que es la amistad día a días. La vida sin ti sería muchísimo menos felíz, así que esta vez permíteme que te grite yo eso de: ¡Bravo, Flaco!. Y a mi compañía femenina que decirle...que todos los momentos se mejoran si tú andas por ahí cerca, que no me imagino, ni interés tengo, un momento inolvidable sin tu sonrisa acompañando. Os quiero mucho a los dos y GRACIAS por estar SIEMPRE ahí, que no es poco.)


Ya que no tengo vídeos del concierto en Murcia, cuelgo un vídeo de la actuación de Fito en Madrid,cuatro días después, en un concierto del que se sacará un CD y DVD en directo y dos actuaciones más de distintos conciertos




(Al lado del camino - Madrid 24/4/2008)




(Un vestido y un amor)




(Mariposa Tecknicolor - Viña del mar 2004)

sábado, 16 de febrero de 2008

"Sweeney Todd" - Afilando el genio





Tim Burton ha vuelto. Simplemente eso es una maravillosa noticia. Pero si a esto le añadimos que ha regresado con Johnny Deep, a un Londres tétrico y oscuro, y con una historia llena de personajes excéntricos y llenos de venganza, entonces tenemos una de las mejores noticias que puede recibir el mundo cinematográfico.

Adaptando un musical de Broadway, Burton nos ofrece su visión de la historia de Benjamin Barker, un barbero al que un juez, Turpin, le arrebata a su mujer por la sencilla razón de que está enamorado de ella, lo que trae otra consecuencia, que se quede también con su hija. Barker es desterrado de Londres, hasta que, tras un tiempo, regresa convertido en Sweeney Todd, un personaje lleno de rabia y odio, en busca de vengarse del juez Turpin y de todo aquel que se le ponga por delante, utilizando para ello sus cuchillas de afeitar...


Antes de nada hay que decir que Burton ya se había enfrentado al género musical en dos de sus mejores trabajos, "Pesadilla antes de Navidad" y "La novia cadáver", pero,sin embargo, esta "Sweeney Todd" suponía un desafío para el director ya que en esas dos películas los protagonistas eran marionetas, no personas de carne y hueso como en esta ocasión.
El resultado de este reto: una nueva obra maestra para añadir a la lista de Tim Burton.


Nada falla, nada falta, nada molesta. Todo apabulla, todo apasiona, todo deslumbra,en este ejercicio visual y dramático de belleza contagiosa, llamado "Sweeney Todd".
Como siempre, lo primero que hay que decir, es que la ambientación del film (ese Londres lleno de negros y grises, de nieblas, de personajes inquietantes) es, sencillamente magistral, ayudado por la increible fotografía de Dariusz Wolski y una dirección artística excelente.
Pero no hay que olvidar al gran artifice de que todo esto funcione a la perfección, que no es otro que Tim Burton.
En estos últimos años más de uno ha acusado a Burton de repetir esquemas, personajes y tics visuales, confundiendo lo que es un estilo único con una mera ambientación, y es que, pese a quien pese, nos encontramos ante un director que está ya en la historia del cine, y no solo por su tan nombrado "Universo Burton", sino porque ha sabido utilizar ese maravilloso mundo para firmar obras maestras de la talla de "Eduardo Manostijeras", su cima, "Ed Wood", "Beetlejuice", o joyas como "Sleepy Hollow" o las dos entregas de Batman.
"Sweeney Todd" viene a callar a todos aquellos que decían que Burton había perdido el rumbo (solo un fallo en toda su carrera, llamado "El planeta de los simios"), y no nos devuelve, como se ha dicho, al mejor Burton, sino al Burton de siempre, a ese genio único que nos ofreció en sus tres últimos estrenos, tres obras de arte de la talla de "Big Fish", "La novia cadáver" y "Charlie y la fábrica de chocolate". Lo que si que ocurre es que vuelve con su primer y auténtico drama, y es que aquí no existen buenos sentimientos, sonrisas ni sueños reales, lo que ofrece "Sweeney Todd" es oscuridad, rabia, tragedia, odio y mucha, mucha sangre.
Todo esto servido en bandeja de plata por un Burton que muy pocas veces ha dirigido mejor y que demuestra una versatilidad desconocida hasta hoy para manejar con pulso maestro el ritmo de un musical en toda regla.


En cuanto a los intérpretes, todo lo que se puede decir es que están perfectos.
Comenzando por la sorpresa de la cinta, Helena Bonham - Carter, Señora Burton, quien a parte de demostrar su notable capacidad como cantante, ofrece una interpretación desenfadada y llena de frescura, con el único personaje que parece sentir ternura y amor por algunas personas.
Por su parte, Alan Rickman llena, como de costumbre, la pantalla con su presencia, consiguiendo que, con muy poco, consigamos odiar a su juez Turpin.
A estos hay que sumarles a los estupendos Timothy Spall, como siervo de Turpin, Sacha Baron Cohen, como el hilarante Pirelli,y, sobre todo, el jóven Edward Sanders que ofrece una excelente interpretación como Toby, un niño que acaba tomando una importancia clave en la trama del film.
Pero de nuevo hay que pararse ante ese incomesurable actor llamado Johnny Deep.
Comiéndose, como es de costumbre, a cada uno de los compañeros/as de rodaje con los que comparte escenas, Deep ofrece una de las mejores actuaciones de su carrera, solamente superada por su primer trabajo con Burton, la ya mencionada "Eduardo Manostijeras". Como si de una versión maligna de ese personaje se tratase, donde en Eduardo había ternura, en Todd hay oido, donde había amor, hay venganza, donde hay nieve cayendo sobre las personas, hay sangre. Deep controla a su personaje como los grandes, y es capaz de transmitir los sentimientos de su barbero ya sea cantando (de manera sorprendentemente buena, por cierto), como cortando cuellos o con una simple mirada. Una interpretación sublime y, con diferencia aplastante, uno de los mejores personajes que le ha regalado Burton.


Injustamente olvidada en las nominaciones de los Oscar ("sólo" opta a tres, Mejor dirección artística, Mejor Vestuario y Mejor Actor Principal), si alguien es capaz de ver en todo el metraje de "Michael Clayton" o "Juno" una pizca de mejor cine que, por ejemplo, en la escena de un desesperado Todd invitando a todo aquel que quiera a su barbería, mientras canta por su venganza entre los habitantes de Londres,por favor que me avise.
"Sweeney Todd" es una obra de arte, una maravilla digna de entrar, sobrada, en la lista de las mejores películas del año, una obra maestra que desde sus fascinantes créditos de inicio hasta uno de los planos finales más chocantes, melancólicos y, sobre todo, extremadamente hermosos que servidor ha visto en una sala de cine en años, nos vuelve a demostrar a todos que Burton ha vuelto a afilar su genio para ofrecernos una nueva muestra de cine inolvidable.
Quedan todos invitados a la barbería de Sweeney Todd, que no es otra que la de Tim Burton. Os aseguro que merece la pena.


Nota: 10

Taxman


"Pozos de ambición" - El clásico complejo




"Pozos de ambición", la otra gran favorita de la gala de los Oscar de este año (frente a la soberbia "Expiación" y la irregular "No es país para viejos"), podría haberse convertido en una de las mejores películas de los últimos tiempos, en una obra maestra absoluta, redonda y referente indiscutible para futuros proyectos de tal embergadura. Pero, por desgracia, cuenta con un epílogo tragicómico. La pregunta es, ¿es suficiente razón 15 minutos fallidos para ensuciar 140 minutos de una grandeza cinematográfica apabullante? Pues yo creo que no.

Hagamos el esfuerzo, el ejercicio mental de pensar que ese duelo psicológico final ocurrido en la bolera nunca ocurrió, que los secretos que se nos desvelan en esa escena nos los contaron de otro modo en el que Day - Lewis no sobreactuó como un animal y no nos dieron ganas de reir o llorar frente a un desenlace tan poco afortunado. Imaginemos que nada de eso ocurrió y centrémonos en la que es, descontando lo anterior, una de las, denominadas, obras maestras de nuestro tiempo.

La vida de un prospector de Texas obsesionado con el poder que le puede reportar el negocio del petróleo es la base en la que gira esta película extraña, compleja, apasionante, hipnótica y, totalmente absorbente.
Uno es incapaz de mirar el reloj en, nada menos, que 158 minutos que se pasan volando, que se disfrutan, que deslumbran como solo lo hace el buen cine.


Y gran parte de culpa la tiene un señor llamado Paul Thomas Anderson, director y guionista de la cinta.
Adaptando una novela de Upton Sinclair, que se intuye extensa y densa, Anderson da forma a un guión soberbio y con una capacidad de manejar el ritmo de los acontecimientos, de desarrollarse a través del tiempo, con una facilidad asombrosa, en el que es un ejercicio de síntesis merecedor de todo tipo de alabanzas.
Y en la dirección, más de lo mismo, Anderson parece sentirse como pez en el agua frente a una historia de ambición, amor paternal, sufrimiento, tensión, y sobre todo, constantes luchas piscológicas que no solo se producen entre los personajes,sino dentro de ellos.
Donde otros directores hubieran sucumbido, Paul Thomas Anderson emerge como un director con mayúsculas, capaz de construir, con la inestimable ayuda de la impresionante fotografía de Robert Elswit y la obsesiva, compleja y fascinante banda sonora de Jonny Greenwood (guitarrista de Radiohead), escenas tan maravillosas como el viaje de Day - Lewis en el tren con su hijo, el incendio de la base petrolífera o la conversación final entre padre e hijo con la ayuda de un traductor. A estos momentos habría que añadir muchísimos más en la que es una de las direcciones más perfectas que se han visto en mucho tiempo, ejemplificada en unos primeros 20 minutos en los que nadie habla, no se escucha música alguna y que se convierten en una muestra de capacidad de hipnósis cinematográfica deslumbrante, en una clase de dirección sobre como manejar la atención del espectador sin ayuda de sonidos o palabras (que aprendan los hermanos Coen). Sin duda, aquí tenemos al merecedor del Oscar al Mejor Director de este año.


En cuanto a las interpretaciones, se podría decir que existe un "duelo" entre el personaje de Daniel Day - Lewis y el jóven predicador encarnado por Paul Dano, actor conocido por su papel de hijo problemático en "Pequeña Miss Sunshine".
Comenzando con este último lo mejor que se puede decir es que, cuando su personaje esta tranquilo, centrado y sobrio, su actuación es notable, llegando en ocasiones a resultar fascinante, pero..ahí cuando pierde el control..Dano ofrece una clase de sobreactuación que bordea lo risible en demasiadas ocasiones. De todas maneras, y al enfrentarse a un actor de la talla de Day - Lewsi, se puede decir que el jóven intérprete sale bien parado.
Si un porcentaje de la grandeza de la película pertenece a Paul Thomas Anderson, el otro es poder absoluto de Daniel Day - Lewis.
Es un excelente actor, de los mejores cuando se lo propone, y en esta "Pozos de ambición" ofrece un recital de interpretación digno de entrar a los anales durante más de dos horas, pero entonces llega el fatídico epílogo y el actor irlandés vuelve a sus tics, a su gran fallo, llamado sobreactuación. Sus últimos quince minutos en pantalla solo se pueden argumentas basándose en el estado mental de su personaje, pero me temo que ni así se puede justificar un recital de gesticulaciones, excentrecidades, y exageraciones que dan forma a la cima de la sobreactuación de Day - Lewis.
Pero volvemos al inicio de la crítica, y es que estos quince minutos no deberían hacer que pasemos por alto los 140 minutos anteriores en los que Daniel Day - Lewis ofrece la que es una de las mejores interpretaciones que servidor ha visto en mucho, mucho tiempo y, sin duda, la mejor de la carrera de este, repito, excelente actor.


En definitiva, "Pozos de ambición" es una obra semi - maestra, en la que, tras llegar los créditos finales, uno se encuentra ante la lucha entre el recuerdo de lo que habia sido la película y el olvido que hay que hacer de ese final.
Yo prefiero, sin duda, quedarme con el recuerdo de la que es una GRAN PELÍCULA, y desde ya, uno de los clásicos contemporáneos más complejos y apasionantes de la última década.


Nota: 9,5

Taxman


domingo, 10 de febrero de 2008

"No es país para viejos" - Cara y cruz





Que conste que en esta crítica no diré en ningún momento que "No es país para viejos" sea una mala película. Ni tampoco diré que está mal dirigida (sería una brutalidad), ni mal escrita (guión casi perfecto), ni mucho menos mal interpretada (aquí está, entre otras, una actuación digna de entrar en la Historia del Cine), pero, en cambio, debo admitir que no me emociona lo más mínimo la última y esperadísima entrega de los hermanos Coen (autores de obras maestras como "Fargo" y, su mejor película con diferencia, "Muerte entre las flores", pero también responsables de mediocridades como "Crueldad intolerable").

Quizás fuera culpa de las enormes expectativas depositadas en el film al leer las entusiastas reacciones de la crítica y su triunfo en las nominaciones de los Oscar, pero el caso es que "No es país para viejos" no solo no es la obra maestra prometida, sino que ni siquiera es esa joya que parecía casi imposible que no fuera.
La última película de los Coen es, simplemente, una notable mezcla de thriller y western basada en la novela de Cormac McCarthy, centrada en tres personajes: Llewelin Moss (Josh Brolin) encuentra una maleta llena de dinero por lo que empieza a ser perseguido por Anton Chigurh, un asesino (Javier Bardem) que,a su vez,es perseguido por un sheriff (Tommy Lee Jones).

Con estos tres personajes los Coen adaptan el libro de McCarthy de manera cercana a la maestría en un guión sin fisuras, lleno de grandes frases y reflexiones sobre la violencia y el poder de la misma en el mundo y, especialmente, en la conducta de las personas, que, por desgracia se ve perjudicado por una lentitud y austeridad en la narración que se muestra exagerada.
Y es que es ahí donde reside el grandísimo problema de "No es país para viejos", en el ritmo del film, casi nulo, como si esperara soltar toda la violencia e intensidad que se va manteniendo a lo largo del metraje en un momento que nunca llega.
La manera de narrar de los Coen (sin ningún tipo de banda sonora y con muy pocos diálogos)distancia al espectador de la película, de la historia, de lo que se le está contando, consiguiendo su atención en momentos puntuales, siempre protagonizados por el personaje de Javier Bardem.

Hay personajes que tienen la capacidad de marcar toda una carrera e interpretaciones capaz de eclipsar el resto de factores de calidad de un film, pues bien, esto es lo que ocurre con Anton Chigurh y con la actuación de Javier Bardem.
Más allá de que sea, con diferencia, el mejor personaje del film y su gran punto de referencia, la interpretación que ofrece Bardem es de una intensidad,sutileza, grandeza y crudeza, que hacen que nos encontremos ante, no solo ante el mejor trabajo de la carrera del español, sino ante uno de esos personajes que se ganan un puesto de lujo en la Historia del cine. Una actuación perfecta que debe traer una consecuencia en forma de una estatuilla dorada que solo podría robarle Cassey Affleck por su magistral interpretación de Robert Ford en la obra maestra "El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford".

Si Bardem esta sublime, tampoco es menos el trabajo de Josh Brolin, contundente y preciso, ni el de Tommy Lee Jones, excepcional, como de costumbre, en su papel de sheriff semijubilado incapaz de entender las motivaciones que llevan a un hombre a matar por dinero. Su personaje, el más reflexivo, es el encargado de dotar de profundidad psicológica a un relato que se mueve por terrenos más relacionados con las actuaciones físicas de sus personajes.

En definitiva, nos encontramos ante una película que se podría ejemplificar en la brillante escena en la que Bardem juega con su moneda a cara o cruz. Y es que "No es país para viejos" se mueve todo el tiempo entre sus aspectos positivos (una dirección ejemplar, con planos maravillosos, escenas magistrales como las del hotel y el motel entre Brolin y Bardem) y sus defectos (ritmo, falta de intensidad, de emoción). Así que, como diría Anton Chigurh: "escoge".


Nota: 8

Taxman


"Juno" - La verdad por delante





Lo primerísimo que hay que decir es que "Juno" NO es la "Pequeña Miss Sunshine" de este año.
De acuerdo que guardan similitudes, pero ninguna desde el punto de vista cinematográfico. Ambas son las pequeñas películas que se han colado en las dos últimas ceremonias de los Oscar, las dos representan el sistema indie del cine, que, por cierto, está a punto de convertirse en toda una garantía de calidad y ambas son el denominado sleeper de la temporada (película que no cuesta un duro y que recauda el triple de su presupuesto encantando a crítica y público), pero hasta ahí existe la relación entre ambos films.
"Pequeña Miss Sunshine" es algo muy, muy cercano a una obra maestra, una película donde guión, puesta en escena y actuaciones se entendian y complementaban a la perfección creando una película imprescindible para entender porque "Juno" está nominada este año a 4 premios de la Academia (incluyendo Mejor Película).
"Juno", sin embargo, no llega a ese nivel de calidad y lo que queda en ella es una pequeña joya de entretenimiento y sensibilidad, donde resaltan dos factores claves: Ellen Page y uno de esos guiones donde se mezclan sin ningún tipo de problema, la inteligencia, el humor y la ternura.


El punto de partida de la película (chica de 16 años que se queda embarazada sin querer y decide enfrentarse a su embarazo, teniendo al hijo y entregándoselo en adopción a una pareja con problemas para tener descendencia) no es muy original y, de hecho, puede recordar a otra de las sorpresas de la temporada,la muy recomendable "Lío embarazoso". Pero la debutante Diablo Cody (su primer guión) se las apaña para contarnos la historia de una manera cercana, en ocasiones sorprendente, siempre interesante, ocasionalmente muy divertida y, sobre todo, inteligente y sincera.

Y es que una de las grandes virtudes de "Juno" es la sinceridad de su discurso, la autenticidad que se siente en cada una de sus escenas. Diablo Cody escribe un guión que casi le asegura el Oscar a Mejor Guión Original (de manera justa) y que demuestra una capacidad para manejar el ritmo y la narración, verdaderamente sorprendente para una debutante.

Pero para que todo esto funcione es necesario un conjunto de intérpretes a la altura de la historia que tienen entre las manos. Y "Juno" los tiene.
A parte de Ellen Page a la que dedicaré un, merecido, párrafo aparte, tenemos a un grupo de secundarios que, comenzando por un encantador Michael Cera (uno de los inolvidables "Supersalidos"), pasando por el matrimonio de Jennifer Garner y Jason Bateman (estupendos ambos) y terminando con el magnífico J.K. Simmons como padre de Juno, ofrecen unas actuaciones brillantes.

Pero "Juno" es Ellen Page. Y no solo el personaje protagonista, sino la película. Ella es el alma, corazón y cuerpo del film, sobre esta intérprete de 21 años recae uno de esos denominados "personajes regalo" que ella sabe aprovechar como pocas. Recordando a la inolvidable Natalie Portman de la excelente "Beautiful Girls", Page ofrece una de esas actuaciones que marcan un punto de referencia en la carrera de cualquier intérprete. Fresca, divertida, inteligente, genial, esto y mucho más es lo que da Ellen Page, una de esas actrices sobre las que se debe depositar una esperanza justificada. Ella carga con todo el peso de la película y sale más que airosa, quien sabe si suficiente razón para llevarse el Oscar.

Con un excelente guión, con un grupo de secundarios en estado de gracia, con una acertadísima banda sonora llena de referencias pop (Belle and Sebastian, Iggy Pop,etc.)y, sobre todo, con una interpretación protagonista que justifica por si sola la visión de la película, "Juno" es otra joya indie que te alegra el día y que recuerdas con una sonrisa en la cara.
Y eso se debe a que te cuentan una historia de verdad, con intérpretes que actúan con naturalidad, sin artificios y a los que puedes entender y comprender sin problema.
"Juno" es una película que va con la verdad por delante, y eso, en los tiempos que corren, es todo un lujo.


Nota: 8,5

Taxman


sábado, 9 de febrero de 2008

"Into the wild" - Gracias, Señor Vedder





Voy a intentar hablar del cantautor Eddie Vedder. No de su faceta como líder de Pearl Jam. No de su cara rockera, sino de su vena más acústica, simple y, porque no decirlo, emocionante.
Voy a intentar analizar un disco pequeño, de corta duración, pero grande y eterno a la vez.
Y dejo bien claro lo de "intentar" desde el comienzo porque es realmente complicado intentar explicar con palabras, en un texto, los sentimientos y, sobre todo, la sinceridad que transmite "Into the wild", banda sonora de la excelente película dirigida por el genio Sean Penn, que firma el, en esta ocasión cantautor, Eddie Vedder.

Nos encontramos ante la que es, posiblemente, la colección de canciones más sencillas y alejada de cualquier tipo de arreglo estruendoso que ha firmado uno de los grandes genios de los 90. 11 temas que no sobrepasan los 3 minutos como máximo, pero que son, todos y cada uno de ellos, una muestra de lo que unas cuantas guitarras y una voz pueden conseguir, la emoción absoluta.

1º - Settin forth

La canción elegida por Vedder para dar comienzo al disco es una potente muestra de folck/rock, eso si,más cercana al segundo de los géneros, que deja bien claras la estructura que va a latir permanentemente a lo largo de todo el trabajo, unas guitarras crujientes en la mejor línea del rock de los 70 y una voz en permanente estado de gracia, como muestra un estribillo en el que Vedder se lanza a por un agudo capaz de poner la piel de gallina a cualquiera con un mínimo de sensibilidad. Enorme comienzo.

2ª - No ceiling

Con simplemente un par de notas al principio, Vedder consigue hipnotizarnos en la que es una de las grandes canciones del disco (aunque, ¿cuál no lo es?). Con una percusión perfecta y precisa, unas guitarras que sirven de sublime guía para que la voz de Vedder viaje hasta llegar a otro estribillo arrebatador donde todos los elementos se abrazan para terminar de redondear una joya de apenas dos minutos de duración.

3ª - Far behind

Nos encontramos ante la que, probablemente, es la canción más rock del disco. De nuevo las guitarras juegan un papel más que importante en un tema donde la voz de Vedder se vuelve a mostrar robusta e incendiaria. Todo el tema se mueve, como he dicho, dentro de los parámetros del rock más clásico, pero también cuenta con un middle eight que juega con el pop hasta volver a caer en el épico estribillo, dentro de la sencillez que planea todo el trabajo, claro esta.

4ª - Rise

Vedder se guarda para el cuarto asalto una de las mejores canciones de su carrera. Utilizando simplemente un par de guitarras y su voz, el maestro nos sirve en bandeja de plata una emocionante muestra de sabiduría folck de apenas dos minutos y medio, donde todo suena verdadero, todo hipnotiza, todo emociona. Necesaria y clave dentro de la grandeza y espíritu del disco, esta "Rise" es una de esas cosas por las que merece la pena escuchar un album. Escuchar las melodías de las guitarras para entenderlo.

5ª - Long nights

Y es áquí, justo aquí, cuando ya no hay más excusas, no hay más vuelta de hoja, no hay más opción que catalogar a este disco de imprescindible. Llena de melancolía, sabiduría melódica y mucha, mucha, emoción, "Long nights" esconde una grandeza, una sinceridad, una épica de lo simple que la convierte en obra maestra, en una de las mejores canciones que ha creado Eddie Vedder. Toda explicación es poca ante las sensaciones que transmite este señor cuando canta eso de "I,m falling...i am falling..the lights go out..let me feel..i,m falling...i am falling safely to the ground..", en el que es, con justicia, uno de los estribillos más desgarradores que servidor ha escuchado en mucho, mucho tiempo.

6ª - Tuolumne

Vedder se toma un descanso en sus tareas como cantante y brinda un sublime instrumental protagonizado por una guitarra acústica que nos lleva directamente a la tranquilidad y belleza que puede desprender este maravilloso instrumento. Preciosa.

7ª - Hard sun

Y tras la calma...llega la tormenta. "Hard sun" es, sencillamente, una canción redonda. Todo en ella funciona; unas guitarras rabiosas y perfectas en sus funciones, una percusión precisa y que dota al conjunto de una grandeza que se palpa en cada nota. Pero mención aparte merece la voz de Vedder, enorme o grandiosa son dos buenos adjetivos que podrían definirla, pero es especialmente el momento en el que entona otro, desde ya mítico, estribillo en compañia de la preciosa voz de Corin Tucker cuando la canción llega al límite de la emoción. Memorable.

8ª - The wolf

Un nuevo instrumental en el que Vedder se deja su enorme voz acompañando a un lúgubre y melancólico teclado. Dos protagonistas. Un tema totalmente hipnótico.

9ª - End of the road

Precioso tema que sigue en la línea de todo el disco de mostrar a Vedder como brillante cantautor. Con una excelente introducción cantada, el tema se va convirtiendo poco a poco en un instrumental lleno de guitarras, escondidos pero precisos teclados y una elegante percusión; elementos, todos ellos, que forman una robusta pieza de melancolía rock.

10ª - Society

Este disco es tan redondo que no importa que, como en esta ocasión, se cuente con un estribillo tan simple y tópico, porque el resto de elementos (voz de Vedder, preciosos coros, brillantes guitarras, excelente solo) son suficiente para convertir en joya toda la canción. Una sublime muestra de emoción en formato acústico.

11ª - Guaranteed

Sensibilidad. Sinceridad. Belleza. Melancolía. Tristeza. Esperanza. Sabiduría. Melodía. Grandeza. Sencillez. Maestria. Emoción...todo eso, y mucho más es "Guaranteed". Escucharla. Es todo lo que alcanzo a decir.



Eddie Vedder nos ha hecho un regalo a todos los amantes de algo más que buena música, de la emoción. Cuando uno termina de escuchar "Into the wild" no quiere que acabe. Cuando las últimas notas que dibuja la preciosa guitarra de "Guaranteed" desaparecen uno siente que ha estado en un lugar diferente, en un rincón donde uno de los genios contemporáneos ha decidido olvidarse de las etiquetas, de los géneros musicales, de las listas de éxitos, y ha desnudado sus sentimientos para ofrecernos algo que está más allá de una melodía, la sinceridad.
Este no es un disco solo para escuchar, ni solo para disfrutar, sino para agradecer.
Así que este aprendiz de crítico solo le queda por decir: Gracias, Señor Vedder.


Taxman




"Long nights"



(Esta crítica va dedicada especialmente al señor Garrido, una persona que ama la música tanto como yo, que enseña tanto como aprende y que es, lo que se suele decir y pocas tan de verdad como esta, un GRAN amigo. Para usted, maestro, mi "homenaje" a Eddie Vedder)

martes, 5 de febrero de 2008

El Código Ético de Cámara Abierta, según Antonio Gasset



http://www.rtve.es/page?CA_TUTORIAL_HOME&idtutorial=1 (Enlace con la página de "Cámara Abierta")



“Cámara abierta 2.0” se centra en el periodismo ciudadano y en la participación activa de los telespectadores.
Estos tiene la posibilidad de enviar videos de contenido informativo propio y también tiene la opción de tener una cámara durante 24 horas para contar algo que pueda resultar interesante, los cuales se emitirán a lo largo del programa, además de ser colgados en la página web.
'Cámara abierta 2.0',además, tiene el honor de ser el primer programa dedicado a Internet como plataforma de comunicación e información. Dirigido por Georgina Cisquella, se trata de un formato dedicado al estudio de el lenguaje que se está imponiendo en el siglo XXI y gracias al cual han sufrido una aguda transformación las relaciones entre las personas, provocando un número mayor de ideas como consecuencia principal.

A lo largo de su duración, el programa se centra en diversos temas a través de algunas secciones, por ejemplo, 'Enredados', en el cual se nombran y analizan las repercusiones que puede tener algo tan importante como la revolución de Internet en la vida diaria de la sociedad. Por otra parte está el apartado centrado en la información más relevante sobre como hacer un blog y todos sus elementos y características (“Píldoras didácticas”). Los blogueros más reconocidos también tiene su parte de protagonismo en la sección “Locos por el blog”.
Otras de las características más representativas de este espacio es el que se centra en la ayuda que sirve a sus espectadores respecto a las propuestas más importantes que se pueden encontrar dentro de la web en la actualidad.
El ya ex presentador del fantástico programa temático de la 2, “Días de cine”, Antonio Gasset es el encargado de nombrar y explicar cada una de las 10 normas éticas que se han de seguir para realizar una noticia y enviarla al programa.
Los 10 “mandamientos”, como los define el propio Gasset, son los siguientes:


1)Verificar la información del video.
2)No manipular imágenes ni sonidos.
3)No aceptar regalos ni favores que puedan tener interés particular.
4)Contar la información con exactitud y honestidad.
5)No difamar ni abusar físicamente para obtener la noticia.
6)No defender ideologías.
7)No utilizar una identidad falsa para el reportaje.
8)No utilizar imágenes de contenido sexual.
9)Las imágenes de menores deberán contar con el permiso del tutor del menor
10) No usar otras grabaciones sin permiso, ni reproducir logos, marcas comerciales o acciones publicitarias.

Estos 10 mandamientos se pueden ver representados principalmente en dos: "Usar el sentido común e intentar contar la realidad como tú la percibes de manera honesta".



Vídeo de los 10 mandamientos según el gran Gasset

lunes, 28 de enero de 2008

El poder de Google



Quién les iba a decir a los, por entonces jóvenes, Larry Page y Sergey Brein, en el ya lejano septiembre de 1998, que aquél buscador que estaban creando en un garaje y al que llamaron Google, basándose en un juego con la palabra "Googol", término matemático que designa un 1 seguido por cien ceros, se iba a convertir en una pieza fundamental para entender y analizar la sociedad del siglo XXI, uno de los factores imprescindibles para explicar la importancia de Internet en nuestras vidas y una de las marcas más valiosas del mundo.

El objetivo principal de Google consiste, básicamente, en la organización de la información que proviene de todo el mundo y en la capacidad para hacerla visible, accesible y útil para el resto de personas.




Google es reconocido universalmente como buscador, pero también ofrece otras características que complementan sus funciones. Entre otros, destaca Blogger, un servicio cada día más popular que permite la creación y publicación, de manera gratuita, de blogs. A parte de este, nos encontramos con otros servicios tan interesantes como Froogle, destinado a comparar precios; un servicio gratuito de correo electrónico llamado Gmail y Google Earth,un archiconocido mapamundi virtual con imágenes de alta resolución. Estos son algunos de los múltiples servicios que ofrece Google a sus usuarios.

El último gran logro de Google ha sido, sin duda, la adquisición de la plataforma de vídeo Youtube, en octubre de 2006 por una cifra superior a los 1.500 millones de dólares y que no hace más que aumentar el poder que tiene el "buscador".

Y es que, desde su debút en el mundo bursátil, en agosto de 2004, Google no ha dejado de crecer. Ha conseguido tener un control casi absoluto del conocido "mundo on line", basándose en una excelente estrategia mediante la cual Google ofrece links patrocinados en los resultados de búsqueda, lo que se ha convertido en uno de los descubrimientos más importantes dentro del mundo del marketing, ejemplificado en el hecho de que multitud de empresas responsables de esos enlaces hacen un gran desembolso económico para intentar lograr un lugar destacado dentro de esos listados de links.




En definitiva, el poder de Google dentro de la sociedad es inmenso y representa de manera excelente la capacidad de control que está tomando Internet sobre nosotros. Ese buscador creado hace apenas 10 años en un garaje es hoy un modo de viajar, de descubrir, de informar, de mostrar, de encontrar...pero también es un modo de sentirse controlado por un servicio que sabe donde viajas, lo que descubres, de lo que te informas, de lo que te muestran, de lo que quieres encontrar...Ni más, ni menos, que el poder de Google.




Entrevista realizada a José Luis Orihuela, Subdirector Laboratorio de Comunicación Multimedia

miércoles, 23 de enero de 2008

Heath Ledger - 1979 - 2008





El 23 de enero del 2008 ha amanecido con una horrible noticia para el mundo del cine; en plena resaca de nominaciones a los Oscar, el jóven actor Heath Ledger ha muerto por una supuesta sobredosis de somníferos, aunque su familia afirme que se trata de un terrible accidente y no un suicidio como se ha especulado.
Ledger,de 28 años de edad, era uno de los mejores actores de su generación, pero su carrera, finalmente, no es un reflejo justo de su capacidad interpretativa. De todas maneras, nos debemos quedar con el genial personaje de Sonny en la extraordinaria "Monster,s ball" o, Gabriel, el impulsivo hijo de Mel Gibson en "El Patriota", dos de sus mejores interpretaciones.
Pero si hay un personaje por el cual será recordado siempre, ese es Ennis Del Mar, uno de los dos cowboys que viven una intensa historia de amor en la soberbia "Brockback Mountain". En el film, Ledger, ofrece una de las actuaciones más intensas, sinceras y perfectas que se han visto en los últimos años, y que a partir de ahora, simplemente estremecerá.
Ha muerto Heath Ledger, pero aún tenemos dos oportunidades de verlo en pantalla grande: el experimento cinematográfico sobre la figura de Bob Dylan, "I,m not there", y la esperada secuela de "Batman", "El Caballero Oscuro".
Aprovechemos pues estas dos propuestas para reencontrarnos con los dos últimos trabajos de un gran actor que se convierte ya en leyenda, con un interprete capaz de lo mejor; seguro que merece la pena.

sábado, 19 de enero de 2008

"Los crímenes de Oxford" - Problema matemático





Hay personas a las que les gustan las matemáticas. Y yo lo respeto. Lo que es evidente, visto la carrera que estoy estudiando (Periodismo) y mis aspiraciones profesionales (trabajar en un medio escrito), es que a servidor no le hacen tanta gracia, lo que no quita que sienta un extraño amor/odio hacia ellas.
Y es que un problema matemático ofrece un trabajo que puede resultar desesperante, angustioso y hasta desquiciante a veces, pero también provoca una extraña sensación de victoria y logro una vez se ha dado con la respuesta.
Pues bien, adaptando esa teoría a "Los crímenes de Oxford" podríamos resumir lo que ofrece el film: un enrevesado laberinto casi matemático en el que se dan la mano momentos cinematográficos de altos vuelos con otros demasiado densos y complejos, que alcanza su verdadero logro en un desenlace más que notable.

El director Álex de la Iglesia es un tipo interesante, uno de los escasos "autores" que tiene el cine español en su nómina. El problema es que también es un director irregular, capaz de combinar pequeñas joyas como "El día de la bestia" o "La Comunidad", con productos tan desafortunados como "Crimen ferpecto" o "Perdita Durango". Lo que se mantiene en todas sus películas, es la sensación de que De la Iglesia es un cineasta excelente que demuestra una capacidad de planificación y montaje sobresalientes y una capacidad de entender el cine muy personal. Lo que ocurre con "Los crímenes de Oxford" es que ofrece las dos caras del director; si bien no es su mejor obra, tampoco se merece estar en la lista de sus peores trabajos, lo que la sitúa en un punto intermedio, y no solo eso, sino que en ella se puede comprobar el excelente director que es De la Iglesia cuando quiere (el asombroso y ejemplar plano secuencia con el que da comienzo la trama de los asesinatos) y los problemas que parece encontrar en la narración de la historia en momentos (la alocada presentación de los personajes).


Pero no son todo fallos en "Los crímenes de Oxford", ni mucho menos, y es que a parte de los grandes momentos que ofrece la dirección (brillante la secuencia de inicio,que no el fallido prólogo, el ya mencionado plano secuencia y el epílogo en el múseo), los elementos técnicos de la película merecen grandes alagos, desde la brillantísima banda sonora que ha compuesto Roque Baños, pasándo por la excelente fotografía de Kiko de la Rica y terminando en el notable trabajo de montaje que se ha realizado. Estos tres aspectos del film son uno de los grandes logros de la cinta y son la auténtica base de un proyecto en constante duda de si otorgarle la importancia total a la forma o al contenido.
Por suerte, la balanza termina inclinándose en darle todo el peso a la historia a través de un irregular guión firmado por el mismo De la Iglesia y Jorge Guerricaechevarria, basado en la novela de Guillermo Martínez, que como todo en el film ofrece lo mejor (la mayoría de conversaciones entre los personajes de Elijah Wood y John Hurt) y lo peor ( el personaje, casi caricaturesco, de Julie Cox).


El plano interpretativo muestra más claridad, ya que en general todos están bien en sus respectivos papeles. Si bien el plantel de secundarios deja que desear en algunos casos (la sobreactuada Cox, el prescindible Jim Carter y la irritante Anna Massey son de lo peor del film), en otros muestra una calidad extraordinaria, como ejemplifica la interpretación del francés Dominique Pinon.
Pero es en el tridente protagonista donde se encuentran las mejores actuaciones, comenzando por un Elijah Wood recién salido de las tierras de Tolkien, que ofrece inesperadamente, al menos para servidor, una de sus mejores interpretaciones, resultando creible y haciendo simpático a un personaje que podría haber transmitido mucha irritación al personal con sus paranoicos discursillos, pero al que Wood sabe darle un toque cercano que se agradece.
El problema es que se enfrenta a un monstruo como John Hurt que demuestra en su enorme actuación una elegancia, sobriedad y, sobre todo, presencia envidiable. El mejor papel de la película para el mejor actor de la película.
Y después está Leonor Watling...mi grado de objetividad con esta mujer es casi nulo, y es que me parece una de las mujeres más sexys del mundo, una de las cantantes más personales del panorama actual (brillantes sus dos últimos trabajos con su grupo "Marlango") y una de las mejores actrices de Europa. Así que no me importa en absoluto que su personaje esté mal presentado (que lo está), ni que su presencia en el film esté centrada en presentarla como el elemento erótico de la trama (cosa que no solo no me molesta, sino que agradezco), porque simplemente con verla inundar la pantalla en cada escena en la que aparece (vestida o desnuda) a mi me basta para afirmar que es de lo mejor de la película.


Nos encontramos, pues, con una película irregular, capaz de dejarnos con la boca abierta de asombro o de bostezo, de mantenernos pegados a la butaca (el primer asesinato y todo el desenlace) o hacer que se nos cierren los ojos (alguna conversación de más entre John Hurt y Elijah Wood), pero a la cual se le perdonan todos los fallos que aparecen en el desarrollo gracias a un desenlace que es el verdadero triunfo y logro del film. Como si de un problema matemático se tratase.


Nota: 7,5

Taxman


"En el valle de Elah" - David contra Goliat




Antes de 2004 pocos, o casi nadie, conocían a Paul Haggis. Si preguntabas, los únicos que te hubieran contestado quien era, hubieran sido los fanáticos de la serie "Walker Texas Ranger", ese horrible vehículo para el lucimiento de Chuck Norris, del cual Haggis era uno de los guionistas principales. Evidentemente, con esos antecedentes, nadie pudo explicarse como ese mismo hombre era capaz de escribir un guión tan perfecto, uno de los mejores de la historia del cine, como el de "Million Dollar Baby". Si encima es Clint Eastwood el que pone tu historia en imágenes lo mínimo que se puede esperar es una joya. En el caso de "Million Dollar Baby" no se quedó solamente en eso, sino que se convirtió en una de las obras maestras más impresionantes de los últimos tiempos.

¿Un milagro? ¿Un momento de inspiración absoluta? Era imposible descubrir la razón que había llevado a Haggis a escribir un monumento como aquél guión, pero el caso es que el éxito y el prestigio que le aportó aquello le permitió llevar a cabo su primer proyecto como guionista y director, "Crash", su auténtica prueba de fuego.
¿El resultado? Un asombroso guión que teje varias historias separadas que guardan mucho en común. Un elenco de actores en auténtico estado de gracia (especialmente un Matt Dillon que nunca había estado mejor y un Don Cheadle tan excelente como de costumbre). Una dirección excelente....y 3 Oscar: Mejor montaje, Mejor Guión Original y Mejor Película.

Pues bien, tres años después de aquel éxito, Haggis estrena su nuevo proyecto, "En el valle de Elah" y de nuevo se pone tras las cámaras para dirigir su propio guión.
En esta ocasión se prescinde de varias historias paralelas (excepto una, excelente por cierto, que concierne al personaje de Charlize Theron)y la película nos cuenta el viaje que emprende un padre, Hank (Tommy Lee Jones), para encontrar a su hijo desaparecido tras su regreso de la guerra de Irak. Conforme el caso se va complicando aparece en escena una detective (Charlize Theron) que intentará ayudar todo lo posible.


A pesar de contar una historia aparentemente "sencilla", es muy muy complicado determinar a que género pertenece el film. Y es que tiene elementos de auténtico thriller, de cine denuncia, incluso cine político, pero si hay que decantarse por alguno de ellos, me quedo con su característica más conseguida: el drama humano.
"En el valle de Elah" es, desde el primer minuto, una película dura, durísima, y con un mensaje profundamente pesimista. Haggis no quiere, ni necesita, hacer una presentación detallada de cada personaje, ya que, gracias al guión, ellos solos se van descubriendo conforme avanza una historia terriblemente dramática, que encuentra su verdadera profundidad en la sensación de que, lo que se nos está contando, es el pan de cada día en Estados Unidos, y en definitiva, en cualquier país que se encuentra en medio de una guerra.


El elemento clave de la película es, claramente, la historia. Y si bien no alcanza la majestuosidad humana de "Million Dollar Baby" (ninguno lo ha vuelto a hacer), ni la asombrosa versatilidad de "Crash", el guión que ha escrito Haggis en esta ocasión roza la maestría con la punta de los dedos. Lástima que la historia contenga bajones de ritmo y algunas lagunas que, si bien no lastran el resultado final del film, si que dificultan el seguimiento de lo que se nos está contando y, en ocasiones,provocan que algunas situaciones nos parezcan repetitivas.
Pero, descontando estos fallos, Haggis vuelve a demostrar que es uno de los mejores guionistas del panorama actual.
Y si bien no se puede decir lo mismo en el plano de dirección, tampoco se debe negar una más que notable destreza tras las cámaras, que en esta ocasión (y exceptuando algunos planos que parecen sacados del director,s cut de "Crash"), se salda con otra dirección austera, elegante, deudora del estilo más clásico de Eastwood, autor del que más influencia se nota, y con una capacidad deslumbrante de crear momentos perturbadores y auténticamente dramáticos ( la brillante escena de Susan Sarandon tras el cristal, la magistral conversación telefónica entre el personaje de Sarandon y el de Lee Jones o el poderoso desenlace de la historia).


Pero no todo en "El valle de Elah" es Paul Haggis, ni mucho menos, ya que el film cuenta, no con uno, sino con tres ases en la manga: Tommy Lee Jones, Charlize Theron y Susan Sarandon.
Comenzando por esta última, lo mínimo que se puede decir es que está tan bien como siempre, o lo que es lo mismo, que ofrece una lección de interpretación en apenas 10 minutos, que es el tiempo que aparece en pantalla, eso sí, para llenarla con una de las miradas más intensas que puede ofrecer el cine.
Por otro lado tenemos a Charlize Theron en un papel que se encuentra siempre entre considerarse secundario o principal. De nuevo hay que alabar el trabajo de una actriz que, cuando quiere, demuestra ser mucho más que una cara, no bonita, sino preciosa. "En el valle de Elah" saca la mejor Theron posible, la que deslumbra, la que convence, la que emociona.
Y por último, mención aparte, Tommy Lee Jones. No sería descarado admitir que es posible que nos encontremos ante la mejor interpretación de la carrera de un hombre, casi siempre, relegado al papel de secundario. Y es que Lee Jones ofrece una actuación tan simple, tan sincera, que hace que todo parezca verdad, que nos creamos todo lo que le pasa a un padre que sufre de tal manera, que nos emocionemos con una persona que hace un viaje personal basado en recibir golpe tras golpe. Tommy Lee Jones no da solo una clase de interpretación, sino una demostración de como un interprete se debe enfrentar a un personaje tan real como este, desde la verdad.


Todo la esencia del film se puede encontrar en una de las escenas finales del film, aquella que se produce en la sala de interrogatorios, y en la cual, entre risas y miradas se encuentra la verdad de la historia. Es justo ahí donde una encuentra toda la intensidad del relato,todo el cine que lleva dentro Paul Haggis y, sobre todo, su enorme capacidad para estremecer y emocionar con las palabras.
"En el valle de Elah" es la historia de un padre y un hijo, de las conversaciones que, sin tener, tienen, de las dudas de un patriótico con una patria que le deshonra, del sufrimiento de una madre, del enfrentamiento de un simple hombre con las consecuenciad personales que conlleva toda una guerra, la historia de David contra Goliat.
"En el valle de Elah" no es una obra maestra (por muy poco), pero es una grandísima, sincera y necesaria historia...y me temo que eso es lo que realmente buscaba Paul Haggis y lo que, afortunadamente, nos ha dado.


Nota: 9

Taxman


martes, 15 de enero de 2008

"Expiación" - Más allá del Cine




La única duda que me deja "Expiación" (a lo largo de la crítica no aparecerá el prescindible "Más allá de la pasión" que acompaña el excelente título del film) es si señalarla como la mejor película de 2007 o una de las mejores películas, seguro, de 2008. El caso es que, sea como fuere, este nuevo curso cinematográfico se abre de manera inmejorable con una película que tiene todo para ser considerada una obra maestra y un futuro clásico de ese género tan complicado como es el drama romántico.


Basada en una exitosa novela de Ian McEwan, que se intuye magistral, "Expiación" es una muestra del mejor cine europeo (no olvidar que el film viene desde Inglaterra). En ella se nos cuenta una enrevesada historia de amor en tres actos: una primera parte desarrollada en una maravillosa campiña inglesa, la segunda en el ambiente bélico de la Segunda Guerra Mundial y el tercero un epílogo donde ambas partes se funden para llegar a la "expiación" a la que hace referencia el título.


La primera parte del film es, probablemente, la menos conseguida de las tres. Y no porque carezca de intensidad o belleza estética (algo que acompaña a todo el metraje), sino porque da la impresión de que a la historia le cuesta arrancar y de que se dedica excesivo tiempo a presentar a alguno de los personajes. Pero que no haya equivocaciones, la belleza que desprenden alguna de las escenas de este primer tramo hacen que el nivel vaya creciendo hasta llegar al excelente clímax que supone la fatídica cena, o lo que es lo mismo, el momento en el que toda la historia se empieza a complicar.


Si el primer tercio del film cuenta con esos pequeñísimos fallos, el segundo acto se muestra tan rotundo y ofrece tantos momentos de GRANDEZA cinematográfica que uno no puede más que dejarse llevar por el excelente guión de Christopher Hampton y, sobre todo, por la manera en que el director Joe Wright nos cuenta los sucesos.
Y es entonces cuando servidor se debe rendir ante la labor de Wright.
El inglés consigue con su segunda película (tras la notable "Orgullo y prejuicio")ofrecer toda una clase de elegante, perfecta y firme dirección. Y es que, si los primeros momentos del film tienen buenas escenas ( los dos protagonistas en la fuente, las malinterpretaciones de Briony o la cena), es en el contexto bélico donde "Expiación" empieza a crecer y Wright no solo realiza algunos planos magistrales (los tres soldados andando alicaidos mientras tres aviones sobrevuelan el cielo reflejados en un pequeño lago, o la conversación entre Briony y un moribundo soldado), sino que además se permite el lujo de regalarnos tres de los mejores momentos cinematográficos que se han visto en mucho, mucho tiempo (la impresionante escena del campo lleno de adolescentes muertos,el bellísimo plano que muestra a un melancólico enamorado imaginando un beso con su amada tras una pantalla de cine que muestra una clásica escena de amor (cine dentro de cine) y, sobre todo, un impresionante plano secuencia que debería proyectarse en todos los lugares donde se enseñe como hacer cine y que se convierte, por derecho propio, en LA ESCENA de la película, ese momento que dentro de unos años se seguirá recordando con la boca abierta).


Por último tenemos un tercer acto, al que también podrías llamar epílogo, y del cual es mejor no comentar nada más allá de que nos encontramos ante uno de esos desenlaces brillantes, emocionantes y absolutamente desoladores que uno no consigue, ni desea, olvidar jamás. Y es que de los últimos quince minutos de film lo mínimo que se puede decir es que son magistrales, redondeando así un film inolvidable.


En el plano de actuaciones cabe destacar al protagonista James McAvoy, el cual realiza una actuación redonda, mientras que su compañera Keira Knightley no aprovecha del todo sus dotes interpretativas (que las tiene) convirtiendo su actuación en uno de los elementos menos deslumbrantes del conjunto. Las que si brillan, y de que forma, son las tres actrices encargadas de dar vida a Briony Tallis, la auténtica protagonista del film, a lo largo de los años. Comenzando con su adolescencia,tenemos a Saoirse Ronan, una jóven que ofrece una asombrosa actuación dando forma a una Briony capaz de hacer sentir al respetable todo lo que se propone (complicidad, intriga y, finalmente, rabia). En la segunda parte del film es Romola Garai la encargada de mostrarnos la evolución del personaje, no sólo física, sino también emocional, en una actuación llena de una extraña capacidad de hipnosis, como si cada vez que apareciera en pantalla Briony, el espectador no pueda apartar la vista. Una interpretación más que notable. Y por último, tenemos a Vanessa Redgrave en el papel de Briony anciana. Su aparición se basa en los últimos quince minutos, tiempo que a la señora Redgrave le basta para demostrar su experiencia ofreciendo una actuación sincera y emocionante.

Dos aspectos más merecen ser mencionados en esta crítica con alabanzas: la fotografía y la banda sonora.
La primera de ellas es obra de Seamus McGarvey y es uno de los elementos más destacados en el triunfo absoluto de la película. Sobresaliendo entre todos los apartados técnicos, McGarvey es capaz de diferenciar cada tramo de la película con unos colores y texturas diferentes y a la vez dotando a toda la estructura de una belleza, melancolía y grandeza totalmente magistrales. Un auténtico logro.
Por otra parte, tenemos la banda sonora compuesta por Dario Marianelli. Impecable, absolutamente impecable. Hipnótica en su tramo inicial con una perfecta combinación de música de cuerda complementada de manera sorprendente con el sonido de una máquina de escribir, brillante en el contexto bélico y, finalmente, maravillosa y, sobre todo, emocionante en el desenlace.
Dos elementos que ayudan mucho más de lo que parece al resultado final.


En definitiva, nos encontramos ante una de las mejores películas que se han visto en años, un absoluto triunfo cinematográfico que, a falta de la esperada "No Country for old men" de los imprevisibles hermanos Coen, es, de manera más que justa, la gran favorita para alzarse con todos los premios importantes, de momento ya tiene el Globo de Oro a la Mejor Película Dramática.
Pero para todos aquellos que disfrutaron del film con la intensidad con la que lo hice yo, los premios es lo menos importante, porque nos quedamos con esa sensación de que nos han contado una historia maravillosa, que nos la han contado de una manera maravillosa y, lo más importante, que nos ha transmitido SENTIMIENTOS hasta hacerlos nuestros para siempre. Y eso, señoras y señores, incluso siendo cine,está más allá del cine.



Nota: 10

Taxman


viernes, 11 de enero de 2008

Manuel Castells




Manuel Castells, uno de los sociólogos más reconocidos de España, acaba de publicar "Mujeres y hombres,¿un amor imposible?", una obra centrada en los cambios que Internet ha introducido en la cultura y la organización social.

En una entrevista concedida al diario "El País", Castells, muestra sus reflexiones sobre el tema y deja entrever las ideas más importantes que podemos encontrar en su libro.

Refiriéndose a la extendida teoría de que Internet favorece el aislamiento, Castells lo tiene claro; "Si usted es sociable, será más sociable; si no lo es, Internet le ayudará un poquito, pero no mucho. Los medios son en cierto modo la expresión de lo que piensa la sociedad: la cuestión es por qué la sociedad piensa eso."

La importancia de Internet en la actualidad es algo más que evidente, pero también hay que señalar que, si su importancia es tan determinante en algunos de los ámbitos más relevantes de la sociedad, se podría entender su acceso como principal factor de exclusión. "No, el más importante seguirá siendo el acceso al trabajo y a la carrera profesional, y antes el nivel educativo, porque, sin educación, la tecnología no sirve para nada. En España, la llamada brecha digital es por cuestión de edad. Los datos están muy claros: entre los mayores de 55 años, sólo el 9% son usuarios de Internet, pero entre los menores de 25 años, son el 90%",señala Castells.

Por lo tanto,es sólo una cuestión de tiempo, "cuando mi generación haya desaparecido, no habrá brecha digital en el acceso. Ahora bien, en la sociedad de Internet, lo complicado no es saber navegar, sino saber dónde ir, dónde buscar lo que se quiere encontrar y qué hacer con lo que se encuentra. Y esto requiere educación. En realidad, Internet amplifica la más vieja brecha social de la historia, que es el nivel de educación. Que un 55% de los adultos no haya completado en España la educación secundaria, ésa es la verdadera brecha digital".

miércoles, 9 de enero de 2008

"Across the universe" - Nothing,s gonna change my world




Pues al fin me senté a escribir la "crítica" de "Across the universe".
Debo admitir que desde que la ví, inolvidable 4 de enero,he estado pensando de que manera enfocar este artículo, y para seros sinceros, aún no lo tengo claro, así que he decidido hacerlo de la misma manera en la que disfruté de la película, centrando mis sentimientos y utilizándolos como fuente de esperada inspiración.

"Across the universe" nos cuenta la historia de amor de Jude y Lucy, una historia de amor en los años 60, nos cuenta una época, mil sucesos, nos cuenta una historia de amistad, nos cuenta una historia de personas (Max, Jojo, Prudence,etc.), pero esta vez no importa el "que" se cuenta, sino el "como" se cuenta, y la manera en la que esto se produce es a través de las canciones de John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr, es decir, The Beatles.

Mi relación con este grupo de música de Liverpool va mucho más allá de lo musical, de la fuerza de sus melodías o de su influencia en la Historia del Arte, se trata de uná historia de sensaciones inolvidables, de un sentimiento que me acerca a ellos como si formaran parte activa de mi vida, influyendo en ella, animando los momentos felices, agudizando mis voluntarios ejercicios de melancolía, haciendo caer más lágrimas de las debidas o secándolas con más sonrisas de las esperadas. Los considero familia, consejeros, AMIGOS. Me llevan acompañando desde hace más de 12 años lo que afianza este tipo de sensación.

En vista de esto es normal que me ocurriera lo que me ocurrió en una pequeña sala de cine de Murcia, incomprensiblemente el único lugar de toda la Región donde se proyecta el film. Fue mucho más que una experiencia cinematográfica o musical, fue una experiencia emocional, una cascada de sentimientos que caían sobre mi sin darme opción a dejar de sentirme especial, sin dejarme respirar, sin bajar el nudo de mi garganta o borrar la sonrisa de mis labios.

"Across the universe" es una lluvia incesante de momentos memorables, de personajes que te conquistan desde su primera aparición (excelentes Jim Sturgess como Jude, Evan Rachel Wood como Lucy y Joe Anderson como Max), de versiones estupendas, de poder visual y, sobre todo, de canciones inolvidables que, no solo confirman que aguantan mejor que ninguna otra el paso del tiempo, sino que se descubren como excusa suficiente para formar un argumento y un guión coherente al que se adaptan para momentos tan variados como un momento de intimidad entre una pareja, una ruptura, un conflicto bélico o hasta un reencuentro en lo alto de un tejado (brillante homenaje a la época "Let it be").


La directora de la película, Julie Taymor, se centra especialmente en el aspecto visual, conisguiendo momentos tan deslumbrantes como el reflejo de sentimientos de Jude y Max cantando la maravillosa versión de "Strawberry Fields Forever" o el "I,ve just seen a face" que entona en una bolera un pletórico Jude. Único error del film, la incomprensible e injustificada secuencia psicotrópica y psicodélica de "Being for the benefit of Mr. K" a la que, encima, no ayuda nada la fallida revisión del tema.
Pero esto no es más que un pequeño desliz que no consigue, ni de lejos, lastrar una película que contiene tal número de momentos mágicos que se revela como visión obligatoria a todos los amantes de la música, el cine y los Beatles.

Evidentemente, la mayor parte del éxito del film dependía de las distintas versiones de las canciones del cuarteto de Liverpool y sus escenas correspondientes (unas 30, que saben, incluso, a poco). Pues lo único que servidor (un orgulloso y confeso beatlemaniaco) puede decir al respecto es que, excepto la anteriormente mencionada "Being for the benefit of Mr.K", todas y cada una de las canciones encuentra su voz e imagen adecuadas, añadiendo que, para colmo, la selección que se ha realizado es, sencillamente, magistral.

Sería alargar demasiado esta crítica si tuviera que enumerar y explicar las sensaciones que desprenden todos y cada uno de los momentos musicales, pero es imposible no emocionarse con una bellísima "If i fell", quedarse con la boca abierta ante la maravillosa relectura de "I want to hold your hand" (el tema que más cambio ha sufrido), no sentir un escalofrío ante una "Something" cantada de manera increible por un chico que, simplemente, observa a su chica durmiendo,no sentir la rabia que desprende Jude al entonar "Revolution", no contagiarse de la diversión y el entusiasmo de Max cuando canta eso de "With a little help from my friends", no sumarse al emocionantísimo clímax final de "All you need is love", no entender los sentimientos de Jude y Max al ritmo de una genial "Strawberry Fields Forever", no hipnotizarse y cantar inconscientemente con la escena del metro protagonizada por una brillante "Across the universe", no sentir una especie de felicidad especial con "Dear Prudence", no captar el desgarro y la soledad de Jojo y Jude mientras cantan con ojos llorosos una estupenda versión de la obra maestra de Harrison, "While my guitar gently weeps", no sentir lo que es EMOCIÓN cuando empieza a sonar eso de "Hey Jude, don,t make it bad, take a sad song and make it better...", o no notar un nuedo en la garganta en la inolvidable secuencia de los conflictos de Detroit al ritmo de una, absolutamente magistral, versión de "Let it be".
Todos estos son momentos que sobrepasan al arte cinematográfico y músical, que se escapan de la pantalla para asentarse en una mente totalmente deslumbrada ante unas canciones eternas que se vuelven a revelar como lo que fueron, son y serán, puros sentimientos.


"Across the universe" puede ser, para la mayoría de personas, una película más, un nuevo musical que bebe de la estética de "Moulin Rouge", de la psicodelia de los años 60 para convertirse en un festín visual, una película que se sirve de las canciones de los Beatles para contarnos una típica historia de amor. Lo acepto, pero para mí, "Across the universe" son más de 120 minutos de emoción, es una experiencia que no olvidaré, la confirmación de que lo que cuatro chicos hicieron hace casi 50 años nos acompañará a muchos para siempre, que la música que crearon es algo irrepetible y necesario. "Across the universe" son los Beatles, es magia. Una magia que se puede resumir en el hecho de que, tras ver la película, una frase que escribió una persona (John Lennon),nada más y nada menos que en el año 1969, no pare de repetirse y emocionar en la cabeza de otra medio siglo después:... "Nothing,s gonna change my world..."



Nota: 10

Taxman




( Me gustaría dedicar este montón de sentimientos disfrazados de crítica a las dos personas que me acompañaron a ver la película, dos personas que agudizaron el sentimiento de emoción, que me hicieron sentir "culpable" de sus emociones (debido a que fuí yo quien les sugirió verla), que me enorgullecieron de contar con dos personas como ellas en mi vida, sabiendo que no será, ni mucho menos, la última película que compartamos. A mi acompañante masculino decirle que fue un auténtico placer ver la película con usted, que mejoras todos los momentos de los que formas parte y a mi acompañante femenina..¿qué decirle?...que cualquiera tiene ganas de ver una película o compartir cualquier momento si es con una persona como tú, que no hubiera sido ni la mitad de especial si usted no hubiera estado a mi lado y que gracias por "take a sad song and make it better". Con momentos como el de aquella sesión de cine uno siente acercarse mucho a entender mejor lo que es ese concepto tan abstracto como el de "amistad". Muchísimas gracias y hasta la próxima.)







Trailer de la película





Brillante video de la versión original de "Across the universe" de 1970 de The Beatles

martes, 8 de enero de 2008

Facebook,Twitter,ADStream y 20 minutos TV




Facebook, constituye para los internautas una posibilidad de participar en una o más redes, según su situación académica, su lugar de trabajo o región geográfica. Actualmente ocupa uno de los primeros puestos en el ránking de visitas de la web. Con el tiempo se ha convertido en una plataforma sobre la que terceros pueden desarrollar aplicaciones y hacer negocio a partir de la red social. Su nombre proviene del boletín que la administración de muchas universidades entrega a los estudiantes de primer año, con la intención de ayudarles a que se conozcan más entre ellos.



Twitter es otro ejemplo de sitio web de redes sociales, pero tiene la característica de que éste permite a sus usuarios enviar mensajes de sólo texto y con una longitud máxima de 140 caracteres, vía sms o mensajería instantánea. En este caso,el usuario de origen tiene la posibilidad de restringir el envío de estos mensajes sólo a miembros de su círculo de amigos, o permitir su acceso a todos los usuarios( la opción por defecto).




ADStream consiste en una web de vídeos con ciertas semejanzas a Youtube, pero que cuenta con una gran diferencia; dependiendo de la votación que demos a los vídeos que se nos va mostrando en la web, aparecen sólo los vídeos relacionados con nuestros gustos. Se podría definir como una televisión hecha para nosotros.



Recientemente aparecido, gracias a la unión estratégica que ha establecido el periódico 20 Minutos con ‘ADNStream’, 20 Minutos TV, hace referencia al canal de televisión creado a partir del periódico de mismo nombre. Este nuevo medio les permite tener varios canales temáticos en los que se pueden encontrar noticias y reportajes también tratados en la versión online del diario.
Estamos hablando, por lo tanto, de una televisión por Internet que ofrece un seguimiento continuo de la actualidad a través de las imágenes con una información completa sobre todas las noticias que acontecen a lo largo del día.

Alberto Corazón



Al hablar de Alberto Corazón estamos haciendo referencia a uno de los diseñadores españoles con más extensa proyección en el ámbito internacional y ganador de numerosos premios como la medalla de oro del American Institute of Graphics Arts. Es, desde 2006,miembro de la Real Academia de Bellas Artes,nombramiento que le sirvió para introducir el diseño como disciplina.

Para Corazón el diseño no es ni mas ni menos que "una herramienta para mejorar nuestra relación con lo que nis rodea, con el entorno y con los objetos y símbolos que conforman nuestra cultura".

Entre sus obras más conocidas se hallan sus trabajos en Anaya, la ONCE, Mapfre, Ferrovial, la Casa del Libro o la Biblioteca Nacional.

En esta entrevista para "Mgz", un magazine de marketing, publicidad y posicionamiento,Alberto Corazón realiza un breve recorrido por sus trabajos. Además confiesa que hay una raíz sentimental en toda su obra y por ello insiste en la importancia de otros sectores como la formación poética, literaria, musical.

Unas de las afirmaciones más representativas de la entrevista la realiza en base a su idea de que nuestra sociedad selecciona muy poco, y eso es fatal.

Para Alberto Corazón,"un concurso abierto es un modo irresponsable de tomar decisiones, y no es una metáfora, es el modo en el que nadie toma la responsabilidad de tomar decisiones",

Para finalizar la entrevista, Corazón,habla sobre la adecuación de la publicidad y el diseño a los nuevos medios, especialmente Internet.

Ucam Media Lab 2007







El pasado jueves 13 de diciembre se celebró la segunda jornada anual del Ucam Media Lab, donde se dieron cita algunos expertos de los nuevos medios de comunicación en la red.



Durante el encuentro cada ponente aportó a estudiantes de la Universidad Católica San Antonio de Murcia, los fundamentos de la mediación y la participación en la red. En total diez conferencias y diez ponentes participaron.






Comenzaba la intervención de Pepe Cervera, Director de la Escuela de Periodismo Digital de 20 Minutos.es . Abordó el tema sobre el modo en que los medios de comunicación lanzan su información, se acercan demasiado a la exclusiva y no miran las demás consecuencias de las noticias. Internet puede hacer que se cambie la importancia que tiene la actualidad en la comunicación y con ello el factor 'tiempo'.
Cervera compara el periodismo con la pintura, que antes era la única forma de representar la realidad, pero que actualmente, por el surgimiento de tecnologías que hacen mejor su trabajo, explora realidades menos figurativas. “Nacen técnicas que van más allá de la representación superficial”, añade el ponente, por eso “necesitamos desarrollar un periodismo abstracto”.












Pepe Cervera opta porque los medios de comunicación deberían de coger un nuevo camino, 'un periodismo más abstracto'. Cervera insiste en que “actualmente el periodismo debe ayudar a comprender las cosas, y para eso hay que partir de cero”, el periodismo debe de explicar y traducir todas las informaciones, desde la primera hasta la más escondida. Pepe Cervera respondió a las preguntas que los presentes le hicieron al terminar su ponencia.






Tras la intervención de Cervera inicia su ponencia Karma Peiró, responsable de la participación en Lavanguardia.es.




La periodista afirma que cada día cientos de personas visitan su blog, aumentando 200 más a diario. Karma apuesta por la interacción que promueven los blogs y las páginas web, por el desarrollo de foros de opiniones y discusión que se crean en la red, de los cuales se pueden sacar muchas más noticias y denunciar las negligencias.




La apertura del registro a modificado totalmente LaVanguardia.es pues se ha tenido que contratar más personal para controlar los comentarios, existe “una mayor posibilidad de interactuar con los usuarios”… además, “de una noticia puedes crear otra noticia a través de un comentario de un lector”.




Gracias a la apertura del registro, Karma especificó que conocen más de sus lectores, ya que, saben quienes son, su edad, donde viven, a qué se decidan, desde cuando les lee y escribe, cuales son sus aficiones, que temas le preocupan, etc.
En Lavanguardia.es han aumentado los índices de participación, de 1.000 comentarios diarios a 5.000 y de un tiempo medio de lectura de dos minutos pasar a cinco o siete minutos, debido a la apertura del registro y el rediseño que ha llevado acabo el diario.
En un video que expone a la sala, explica la repercusión que puede llegar a tener un video facilitado por un usuario, en este caso de un joven que presenció una agresión similar a la del metro de Barcelona.



Se trata, como explica Karma, que comunicadores y comunicados se encuentren relacionados, para que el medio pueda satisfacer e sus lectores. Crear y estimular una nueva plataforma en Internet donde la libertad de expresión y de opinión sea la que mueve la información.