sábado, 16 de febrero de 2008

"Sweeney Todd" - Afilando el genio





Tim Burton ha vuelto. Simplemente eso es una maravillosa noticia. Pero si a esto le añadimos que ha regresado con Johnny Deep, a un Londres tétrico y oscuro, y con una historia llena de personajes excéntricos y llenos de venganza, entonces tenemos una de las mejores noticias que puede recibir el mundo cinematográfico.

Adaptando un musical de Broadway, Burton nos ofrece su visión de la historia de Benjamin Barker, un barbero al que un juez, Turpin, le arrebata a su mujer por la sencilla razón de que está enamorado de ella, lo que trae otra consecuencia, que se quede también con su hija. Barker es desterrado de Londres, hasta que, tras un tiempo, regresa convertido en Sweeney Todd, un personaje lleno de rabia y odio, en busca de vengarse del juez Turpin y de todo aquel que se le ponga por delante, utilizando para ello sus cuchillas de afeitar...


Antes de nada hay que decir que Burton ya se había enfrentado al género musical en dos de sus mejores trabajos, "Pesadilla antes de Navidad" y "La novia cadáver", pero,sin embargo, esta "Sweeney Todd" suponía un desafío para el director ya que en esas dos películas los protagonistas eran marionetas, no personas de carne y hueso como en esta ocasión.
El resultado de este reto: una nueva obra maestra para añadir a la lista de Tim Burton.


Nada falla, nada falta, nada molesta. Todo apabulla, todo apasiona, todo deslumbra,en este ejercicio visual y dramático de belleza contagiosa, llamado "Sweeney Todd".
Como siempre, lo primero que hay que decir, es que la ambientación del film (ese Londres lleno de negros y grises, de nieblas, de personajes inquietantes) es, sencillamente magistral, ayudado por la increible fotografía de Dariusz Wolski y una dirección artística excelente.
Pero no hay que olvidar al gran artifice de que todo esto funcione a la perfección, que no es otro que Tim Burton.
En estos últimos años más de uno ha acusado a Burton de repetir esquemas, personajes y tics visuales, confundiendo lo que es un estilo único con una mera ambientación, y es que, pese a quien pese, nos encontramos ante un director que está ya en la historia del cine, y no solo por su tan nombrado "Universo Burton", sino porque ha sabido utilizar ese maravilloso mundo para firmar obras maestras de la talla de "Eduardo Manostijeras", su cima, "Ed Wood", "Beetlejuice", o joyas como "Sleepy Hollow" o las dos entregas de Batman.
"Sweeney Todd" viene a callar a todos aquellos que decían que Burton había perdido el rumbo (solo un fallo en toda su carrera, llamado "El planeta de los simios"), y no nos devuelve, como se ha dicho, al mejor Burton, sino al Burton de siempre, a ese genio único que nos ofreció en sus tres últimos estrenos, tres obras de arte de la talla de "Big Fish", "La novia cadáver" y "Charlie y la fábrica de chocolate". Lo que si que ocurre es que vuelve con su primer y auténtico drama, y es que aquí no existen buenos sentimientos, sonrisas ni sueños reales, lo que ofrece "Sweeney Todd" es oscuridad, rabia, tragedia, odio y mucha, mucha sangre.
Todo esto servido en bandeja de plata por un Burton que muy pocas veces ha dirigido mejor y que demuestra una versatilidad desconocida hasta hoy para manejar con pulso maestro el ritmo de un musical en toda regla.


En cuanto a los intérpretes, todo lo que se puede decir es que están perfectos.
Comenzando por la sorpresa de la cinta, Helena Bonham - Carter, Señora Burton, quien a parte de demostrar su notable capacidad como cantante, ofrece una interpretación desenfadada y llena de frescura, con el único personaje que parece sentir ternura y amor por algunas personas.
Por su parte, Alan Rickman llena, como de costumbre, la pantalla con su presencia, consiguiendo que, con muy poco, consigamos odiar a su juez Turpin.
A estos hay que sumarles a los estupendos Timothy Spall, como siervo de Turpin, Sacha Baron Cohen, como el hilarante Pirelli,y, sobre todo, el jóven Edward Sanders que ofrece una excelente interpretación como Toby, un niño que acaba tomando una importancia clave en la trama del film.
Pero de nuevo hay que pararse ante ese incomesurable actor llamado Johnny Deep.
Comiéndose, como es de costumbre, a cada uno de los compañeros/as de rodaje con los que comparte escenas, Deep ofrece una de las mejores actuaciones de su carrera, solamente superada por su primer trabajo con Burton, la ya mencionada "Eduardo Manostijeras". Como si de una versión maligna de ese personaje se tratase, donde en Eduardo había ternura, en Todd hay oido, donde había amor, hay venganza, donde hay nieve cayendo sobre las personas, hay sangre. Deep controla a su personaje como los grandes, y es capaz de transmitir los sentimientos de su barbero ya sea cantando (de manera sorprendentemente buena, por cierto), como cortando cuellos o con una simple mirada. Una interpretación sublime y, con diferencia aplastante, uno de los mejores personajes que le ha regalado Burton.


Injustamente olvidada en las nominaciones de los Oscar ("sólo" opta a tres, Mejor dirección artística, Mejor Vestuario y Mejor Actor Principal), si alguien es capaz de ver en todo el metraje de "Michael Clayton" o "Juno" una pizca de mejor cine que, por ejemplo, en la escena de un desesperado Todd invitando a todo aquel que quiera a su barbería, mientras canta por su venganza entre los habitantes de Londres,por favor que me avise.
"Sweeney Todd" es una obra de arte, una maravilla digna de entrar, sobrada, en la lista de las mejores películas del año, una obra maestra que desde sus fascinantes créditos de inicio hasta uno de los planos finales más chocantes, melancólicos y, sobre todo, extremadamente hermosos que servidor ha visto en una sala de cine en años, nos vuelve a demostrar a todos que Burton ha vuelto a afilar su genio para ofrecernos una nueva muestra de cine inolvidable.
Quedan todos invitados a la barbería de Sweeney Todd, que no es otra que la de Tim Burton. Os aseguro que merece la pena.


Nota: 10

Taxman


"Pozos de ambición" - El clásico complejo




"Pozos de ambición", la otra gran favorita de la gala de los Oscar de este año (frente a la soberbia "Expiación" y la irregular "No es país para viejos"), podría haberse convertido en una de las mejores películas de los últimos tiempos, en una obra maestra absoluta, redonda y referente indiscutible para futuros proyectos de tal embergadura. Pero, por desgracia, cuenta con un epílogo tragicómico. La pregunta es, ¿es suficiente razón 15 minutos fallidos para ensuciar 140 minutos de una grandeza cinematográfica apabullante? Pues yo creo que no.

Hagamos el esfuerzo, el ejercicio mental de pensar que ese duelo psicológico final ocurrido en la bolera nunca ocurrió, que los secretos que se nos desvelan en esa escena nos los contaron de otro modo en el que Day - Lewis no sobreactuó como un animal y no nos dieron ganas de reir o llorar frente a un desenlace tan poco afortunado. Imaginemos que nada de eso ocurrió y centrémonos en la que es, descontando lo anterior, una de las, denominadas, obras maestras de nuestro tiempo.

La vida de un prospector de Texas obsesionado con el poder que le puede reportar el negocio del petróleo es la base en la que gira esta película extraña, compleja, apasionante, hipnótica y, totalmente absorbente.
Uno es incapaz de mirar el reloj en, nada menos, que 158 minutos que se pasan volando, que se disfrutan, que deslumbran como solo lo hace el buen cine.


Y gran parte de culpa la tiene un señor llamado Paul Thomas Anderson, director y guionista de la cinta.
Adaptando una novela de Upton Sinclair, que se intuye extensa y densa, Anderson da forma a un guión soberbio y con una capacidad de manejar el ritmo de los acontecimientos, de desarrollarse a través del tiempo, con una facilidad asombrosa, en el que es un ejercicio de síntesis merecedor de todo tipo de alabanzas.
Y en la dirección, más de lo mismo, Anderson parece sentirse como pez en el agua frente a una historia de ambición, amor paternal, sufrimiento, tensión, y sobre todo, constantes luchas piscológicas que no solo se producen entre los personajes,sino dentro de ellos.
Donde otros directores hubieran sucumbido, Paul Thomas Anderson emerge como un director con mayúsculas, capaz de construir, con la inestimable ayuda de la impresionante fotografía de Robert Elswit y la obsesiva, compleja y fascinante banda sonora de Jonny Greenwood (guitarrista de Radiohead), escenas tan maravillosas como el viaje de Day - Lewis en el tren con su hijo, el incendio de la base petrolífera o la conversación final entre padre e hijo con la ayuda de un traductor. A estos momentos habría que añadir muchísimos más en la que es una de las direcciones más perfectas que se han visto en mucho tiempo, ejemplificada en unos primeros 20 minutos en los que nadie habla, no se escucha música alguna y que se convierten en una muestra de capacidad de hipnósis cinematográfica deslumbrante, en una clase de dirección sobre como manejar la atención del espectador sin ayuda de sonidos o palabras (que aprendan los hermanos Coen). Sin duda, aquí tenemos al merecedor del Oscar al Mejor Director de este año.


En cuanto a las interpretaciones, se podría decir que existe un "duelo" entre el personaje de Daniel Day - Lewis y el jóven predicador encarnado por Paul Dano, actor conocido por su papel de hijo problemático en "Pequeña Miss Sunshine".
Comenzando con este último lo mejor que se puede decir es que, cuando su personaje esta tranquilo, centrado y sobrio, su actuación es notable, llegando en ocasiones a resultar fascinante, pero..ahí cuando pierde el control..Dano ofrece una clase de sobreactuación que bordea lo risible en demasiadas ocasiones. De todas maneras, y al enfrentarse a un actor de la talla de Day - Lewsi, se puede decir que el jóven intérprete sale bien parado.
Si un porcentaje de la grandeza de la película pertenece a Paul Thomas Anderson, el otro es poder absoluto de Daniel Day - Lewis.
Es un excelente actor, de los mejores cuando se lo propone, y en esta "Pozos de ambición" ofrece un recital de interpretación digno de entrar a los anales durante más de dos horas, pero entonces llega el fatídico epílogo y el actor irlandés vuelve a sus tics, a su gran fallo, llamado sobreactuación. Sus últimos quince minutos en pantalla solo se pueden argumentas basándose en el estado mental de su personaje, pero me temo que ni así se puede justificar un recital de gesticulaciones, excentrecidades, y exageraciones que dan forma a la cima de la sobreactuación de Day - Lewis.
Pero volvemos al inicio de la crítica, y es que estos quince minutos no deberían hacer que pasemos por alto los 140 minutos anteriores en los que Daniel Day - Lewis ofrece la que es una de las mejores interpretaciones que servidor ha visto en mucho, mucho tiempo y, sin duda, la mejor de la carrera de este, repito, excelente actor.


En definitiva, "Pozos de ambición" es una obra semi - maestra, en la que, tras llegar los créditos finales, uno se encuentra ante la lucha entre el recuerdo de lo que habia sido la película y el olvido que hay que hacer de ese final.
Yo prefiero, sin duda, quedarme con el recuerdo de la que es una GRAN PELÍCULA, y desde ya, uno de los clásicos contemporáneos más complejos y apasionantes de la última década.


Nota: 9,5

Taxman


domingo, 10 de febrero de 2008

"No es país para viejos" - Cara y cruz





Que conste que en esta crítica no diré en ningún momento que "No es país para viejos" sea una mala película. Ni tampoco diré que está mal dirigida (sería una brutalidad), ni mal escrita (guión casi perfecto), ni mucho menos mal interpretada (aquí está, entre otras, una actuación digna de entrar en la Historia del Cine), pero, en cambio, debo admitir que no me emociona lo más mínimo la última y esperadísima entrega de los hermanos Coen (autores de obras maestras como "Fargo" y, su mejor película con diferencia, "Muerte entre las flores", pero también responsables de mediocridades como "Crueldad intolerable").

Quizás fuera culpa de las enormes expectativas depositadas en el film al leer las entusiastas reacciones de la crítica y su triunfo en las nominaciones de los Oscar, pero el caso es que "No es país para viejos" no solo no es la obra maestra prometida, sino que ni siquiera es esa joya que parecía casi imposible que no fuera.
La última película de los Coen es, simplemente, una notable mezcla de thriller y western basada en la novela de Cormac McCarthy, centrada en tres personajes: Llewelin Moss (Josh Brolin) encuentra una maleta llena de dinero por lo que empieza a ser perseguido por Anton Chigurh, un asesino (Javier Bardem) que,a su vez,es perseguido por un sheriff (Tommy Lee Jones).

Con estos tres personajes los Coen adaptan el libro de McCarthy de manera cercana a la maestría en un guión sin fisuras, lleno de grandes frases y reflexiones sobre la violencia y el poder de la misma en el mundo y, especialmente, en la conducta de las personas, que, por desgracia se ve perjudicado por una lentitud y austeridad en la narración que se muestra exagerada.
Y es que es ahí donde reside el grandísimo problema de "No es país para viejos", en el ritmo del film, casi nulo, como si esperara soltar toda la violencia e intensidad que se va manteniendo a lo largo del metraje en un momento que nunca llega.
La manera de narrar de los Coen (sin ningún tipo de banda sonora y con muy pocos diálogos)distancia al espectador de la película, de la historia, de lo que se le está contando, consiguiendo su atención en momentos puntuales, siempre protagonizados por el personaje de Javier Bardem.

Hay personajes que tienen la capacidad de marcar toda una carrera e interpretaciones capaz de eclipsar el resto de factores de calidad de un film, pues bien, esto es lo que ocurre con Anton Chigurh y con la actuación de Javier Bardem.
Más allá de que sea, con diferencia, el mejor personaje del film y su gran punto de referencia, la interpretación que ofrece Bardem es de una intensidad,sutileza, grandeza y crudeza, que hacen que nos encontremos ante, no solo ante el mejor trabajo de la carrera del español, sino ante uno de esos personajes que se ganan un puesto de lujo en la Historia del cine. Una actuación perfecta que debe traer una consecuencia en forma de una estatuilla dorada que solo podría robarle Cassey Affleck por su magistral interpretación de Robert Ford en la obra maestra "El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford".

Si Bardem esta sublime, tampoco es menos el trabajo de Josh Brolin, contundente y preciso, ni el de Tommy Lee Jones, excepcional, como de costumbre, en su papel de sheriff semijubilado incapaz de entender las motivaciones que llevan a un hombre a matar por dinero. Su personaje, el más reflexivo, es el encargado de dotar de profundidad psicológica a un relato que se mueve por terrenos más relacionados con las actuaciones físicas de sus personajes.

En definitiva, nos encontramos ante una película que se podría ejemplificar en la brillante escena en la que Bardem juega con su moneda a cara o cruz. Y es que "No es país para viejos" se mueve todo el tiempo entre sus aspectos positivos (una dirección ejemplar, con planos maravillosos, escenas magistrales como las del hotel y el motel entre Brolin y Bardem) y sus defectos (ritmo, falta de intensidad, de emoción). Así que, como diría Anton Chigurh: "escoge".


Nota: 8

Taxman


"Juno" - La verdad por delante





Lo primerísimo que hay que decir es que "Juno" NO es la "Pequeña Miss Sunshine" de este año.
De acuerdo que guardan similitudes, pero ninguna desde el punto de vista cinematográfico. Ambas son las pequeñas películas que se han colado en las dos últimas ceremonias de los Oscar, las dos representan el sistema indie del cine, que, por cierto, está a punto de convertirse en toda una garantía de calidad y ambas son el denominado sleeper de la temporada (película que no cuesta un duro y que recauda el triple de su presupuesto encantando a crítica y público), pero hasta ahí existe la relación entre ambos films.
"Pequeña Miss Sunshine" es algo muy, muy cercano a una obra maestra, una película donde guión, puesta en escena y actuaciones se entendian y complementaban a la perfección creando una película imprescindible para entender porque "Juno" está nominada este año a 4 premios de la Academia (incluyendo Mejor Película).
"Juno", sin embargo, no llega a ese nivel de calidad y lo que queda en ella es una pequeña joya de entretenimiento y sensibilidad, donde resaltan dos factores claves: Ellen Page y uno de esos guiones donde se mezclan sin ningún tipo de problema, la inteligencia, el humor y la ternura.


El punto de partida de la película (chica de 16 años que se queda embarazada sin querer y decide enfrentarse a su embarazo, teniendo al hijo y entregándoselo en adopción a una pareja con problemas para tener descendencia) no es muy original y, de hecho, puede recordar a otra de las sorpresas de la temporada,la muy recomendable "Lío embarazoso". Pero la debutante Diablo Cody (su primer guión) se las apaña para contarnos la historia de una manera cercana, en ocasiones sorprendente, siempre interesante, ocasionalmente muy divertida y, sobre todo, inteligente y sincera.

Y es que una de las grandes virtudes de "Juno" es la sinceridad de su discurso, la autenticidad que se siente en cada una de sus escenas. Diablo Cody escribe un guión que casi le asegura el Oscar a Mejor Guión Original (de manera justa) y que demuestra una capacidad para manejar el ritmo y la narración, verdaderamente sorprendente para una debutante.

Pero para que todo esto funcione es necesario un conjunto de intérpretes a la altura de la historia que tienen entre las manos. Y "Juno" los tiene.
A parte de Ellen Page a la que dedicaré un, merecido, párrafo aparte, tenemos a un grupo de secundarios que, comenzando por un encantador Michael Cera (uno de los inolvidables "Supersalidos"), pasando por el matrimonio de Jennifer Garner y Jason Bateman (estupendos ambos) y terminando con el magnífico J.K. Simmons como padre de Juno, ofrecen unas actuaciones brillantes.

Pero "Juno" es Ellen Page. Y no solo el personaje protagonista, sino la película. Ella es el alma, corazón y cuerpo del film, sobre esta intérprete de 21 años recae uno de esos denominados "personajes regalo" que ella sabe aprovechar como pocas. Recordando a la inolvidable Natalie Portman de la excelente "Beautiful Girls", Page ofrece una de esas actuaciones que marcan un punto de referencia en la carrera de cualquier intérprete. Fresca, divertida, inteligente, genial, esto y mucho más es lo que da Ellen Page, una de esas actrices sobre las que se debe depositar una esperanza justificada. Ella carga con todo el peso de la película y sale más que airosa, quien sabe si suficiente razón para llevarse el Oscar.

Con un excelente guión, con un grupo de secundarios en estado de gracia, con una acertadísima banda sonora llena de referencias pop (Belle and Sebastian, Iggy Pop,etc.)y, sobre todo, con una interpretación protagonista que justifica por si sola la visión de la película, "Juno" es otra joya indie que te alegra el día y que recuerdas con una sonrisa en la cara.
Y eso se debe a que te cuentan una historia de verdad, con intérpretes que actúan con naturalidad, sin artificios y a los que puedes entender y comprender sin problema.
"Juno" es una película que va con la verdad por delante, y eso, en los tiempos que corren, es todo un lujo.


Nota: 8,5

Taxman


sábado, 9 de febrero de 2008

"Into the wild" - Gracias, Señor Vedder





Voy a intentar hablar del cantautor Eddie Vedder. No de su faceta como líder de Pearl Jam. No de su cara rockera, sino de su vena más acústica, simple y, porque no decirlo, emocionante.
Voy a intentar analizar un disco pequeño, de corta duración, pero grande y eterno a la vez.
Y dejo bien claro lo de "intentar" desde el comienzo porque es realmente complicado intentar explicar con palabras, en un texto, los sentimientos y, sobre todo, la sinceridad que transmite "Into the wild", banda sonora de la excelente película dirigida por el genio Sean Penn, que firma el, en esta ocasión cantautor, Eddie Vedder.

Nos encontramos ante la que es, posiblemente, la colección de canciones más sencillas y alejada de cualquier tipo de arreglo estruendoso que ha firmado uno de los grandes genios de los 90. 11 temas que no sobrepasan los 3 minutos como máximo, pero que son, todos y cada uno de ellos, una muestra de lo que unas cuantas guitarras y una voz pueden conseguir, la emoción absoluta.

1º - Settin forth

La canción elegida por Vedder para dar comienzo al disco es una potente muestra de folck/rock, eso si,más cercana al segundo de los géneros, que deja bien claras la estructura que va a latir permanentemente a lo largo de todo el trabajo, unas guitarras crujientes en la mejor línea del rock de los 70 y una voz en permanente estado de gracia, como muestra un estribillo en el que Vedder se lanza a por un agudo capaz de poner la piel de gallina a cualquiera con un mínimo de sensibilidad. Enorme comienzo.

2ª - No ceiling

Con simplemente un par de notas al principio, Vedder consigue hipnotizarnos en la que es una de las grandes canciones del disco (aunque, ¿cuál no lo es?). Con una percusión perfecta y precisa, unas guitarras que sirven de sublime guía para que la voz de Vedder viaje hasta llegar a otro estribillo arrebatador donde todos los elementos se abrazan para terminar de redondear una joya de apenas dos minutos de duración.

3ª - Far behind

Nos encontramos ante la que, probablemente, es la canción más rock del disco. De nuevo las guitarras juegan un papel más que importante en un tema donde la voz de Vedder se vuelve a mostrar robusta e incendiaria. Todo el tema se mueve, como he dicho, dentro de los parámetros del rock más clásico, pero también cuenta con un middle eight que juega con el pop hasta volver a caer en el épico estribillo, dentro de la sencillez que planea todo el trabajo, claro esta.

4ª - Rise

Vedder se guarda para el cuarto asalto una de las mejores canciones de su carrera. Utilizando simplemente un par de guitarras y su voz, el maestro nos sirve en bandeja de plata una emocionante muestra de sabiduría folck de apenas dos minutos y medio, donde todo suena verdadero, todo hipnotiza, todo emociona. Necesaria y clave dentro de la grandeza y espíritu del disco, esta "Rise" es una de esas cosas por las que merece la pena escuchar un album. Escuchar las melodías de las guitarras para entenderlo.

5ª - Long nights

Y es áquí, justo aquí, cuando ya no hay más excusas, no hay más vuelta de hoja, no hay más opción que catalogar a este disco de imprescindible. Llena de melancolía, sabiduría melódica y mucha, mucha, emoción, "Long nights" esconde una grandeza, una sinceridad, una épica de lo simple que la convierte en obra maestra, en una de las mejores canciones que ha creado Eddie Vedder. Toda explicación es poca ante las sensaciones que transmite este señor cuando canta eso de "I,m falling...i am falling..the lights go out..let me feel..i,m falling...i am falling safely to the ground..", en el que es, con justicia, uno de los estribillos más desgarradores que servidor ha escuchado en mucho, mucho tiempo.

6ª - Tuolumne

Vedder se toma un descanso en sus tareas como cantante y brinda un sublime instrumental protagonizado por una guitarra acústica que nos lleva directamente a la tranquilidad y belleza que puede desprender este maravilloso instrumento. Preciosa.

7ª - Hard sun

Y tras la calma...llega la tormenta. "Hard sun" es, sencillamente, una canción redonda. Todo en ella funciona; unas guitarras rabiosas y perfectas en sus funciones, una percusión precisa y que dota al conjunto de una grandeza que se palpa en cada nota. Pero mención aparte merece la voz de Vedder, enorme o grandiosa son dos buenos adjetivos que podrían definirla, pero es especialmente el momento en el que entona otro, desde ya mítico, estribillo en compañia de la preciosa voz de Corin Tucker cuando la canción llega al límite de la emoción. Memorable.

8ª - The wolf

Un nuevo instrumental en el que Vedder se deja su enorme voz acompañando a un lúgubre y melancólico teclado. Dos protagonistas. Un tema totalmente hipnótico.

9ª - End of the road

Precioso tema que sigue en la línea de todo el disco de mostrar a Vedder como brillante cantautor. Con una excelente introducción cantada, el tema se va convirtiendo poco a poco en un instrumental lleno de guitarras, escondidos pero precisos teclados y una elegante percusión; elementos, todos ellos, que forman una robusta pieza de melancolía rock.

10ª - Society

Este disco es tan redondo que no importa que, como en esta ocasión, se cuente con un estribillo tan simple y tópico, porque el resto de elementos (voz de Vedder, preciosos coros, brillantes guitarras, excelente solo) son suficiente para convertir en joya toda la canción. Una sublime muestra de emoción en formato acústico.

11ª - Guaranteed

Sensibilidad. Sinceridad. Belleza. Melancolía. Tristeza. Esperanza. Sabiduría. Melodía. Grandeza. Sencillez. Maestria. Emoción...todo eso, y mucho más es "Guaranteed". Escucharla. Es todo lo que alcanzo a decir.



Eddie Vedder nos ha hecho un regalo a todos los amantes de algo más que buena música, de la emoción. Cuando uno termina de escuchar "Into the wild" no quiere que acabe. Cuando las últimas notas que dibuja la preciosa guitarra de "Guaranteed" desaparecen uno siente que ha estado en un lugar diferente, en un rincón donde uno de los genios contemporáneos ha decidido olvidarse de las etiquetas, de los géneros musicales, de las listas de éxitos, y ha desnudado sus sentimientos para ofrecernos algo que está más allá de una melodía, la sinceridad.
Este no es un disco solo para escuchar, ni solo para disfrutar, sino para agradecer.
Así que este aprendiz de crítico solo le queda por decir: Gracias, Señor Vedder.


Taxman




"Long nights"



(Esta crítica va dedicada especialmente al señor Garrido, una persona que ama la música tanto como yo, que enseña tanto como aprende y que es, lo que se suele decir y pocas tan de verdad como esta, un GRAN amigo. Para usted, maestro, mi "homenaje" a Eddie Vedder)

martes, 5 de febrero de 2008

El Código Ético de Cámara Abierta, según Antonio Gasset



http://www.rtve.es/page?CA_TUTORIAL_HOME&idtutorial=1 (Enlace con la página de "Cámara Abierta")



“Cámara abierta 2.0” se centra en el periodismo ciudadano y en la participación activa de los telespectadores.
Estos tiene la posibilidad de enviar videos de contenido informativo propio y también tiene la opción de tener una cámara durante 24 horas para contar algo que pueda resultar interesante, los cuales se emitirán a lo largo del programa, además de ser colgados en la página web.
'Cámara abierta 2.0',además, tiene el honor de ser el primer programa dedicado a Internet como plataforma de comunicación e información. Dirigido por Georgina Cisquella, se trata de un formato dedicado al estudio de el lenguaje que se está imponiendo en el siglo XXI y gracias al cual han sufrido una aguda transformación las relaciones entre las personas, provocando un número mayor de ideas como consecuencia principal.

A lo largo de su duración, el programa se centra en diversos temas a través de algunas secciones, por ejemplo, 'Enredados', en el cual se nombran y analizan las repercusiones que puede tener algo tan importante como la revolución de Internet en la vida diaria de la sociedad. Por otra parte está el apartado centrado en la información más relevante sobre como hacer un blog y todos sus elementos y características (“Píldoras didácticas”). Los blogueros más reconocidos también tiene su parte de protagonismo en la sección “Locos por el blog”.
Otras de las características más representativas de este espacio es el que se centra en la ayuda que sirve a sus espectadores respecto a las propuestas más importantes que se pueden encontrar dentro de la web en la actualidad.
El ya ex presentador del fantástico programa temático de la 2, “Días de cine”, Antonio Gasset es el encargado de nombrar y explicar cada una de las 10 normas éticas que se han de seguir para realizar una noticia y enviarla al programa.
Los 10 “mandamientos”, como los define el propio Gasset, son los siguientes:


1)Verificar la información del video.
2)No manipular imágenes ni sonidos.
3)No aceptar regalos ni favores que puedan tener interés particular.
4)Contar la información con exactitud y honestidad.
5)No difamar ni abusar físicamente para obtener la noticia.
6)No defender ideologías.
7)No utilizar una identidad falsa para el reportaje.
8)No utilizar imágenes de contenido sexual.
9)Las imágenes de menores deberán contar con el permiso del tutor del menor
10) No usar otras grabaciones sin permiso, ni reproducir logos, marcas comerciales o acciones publicitarias.

Estos 10 mandamientos se pueden ver representados principalmente en dos: "Usar el sentido común e intentar contar la realidad como tú la percibes de manera honesta".



Vídeo de los 10 mandamientos según el gran Gasset